El franco-chileno que refuerza la selección de rugby seven

Leonardo Montoya milita en la tercera división francesa. Es el único profesional del equipo nacional.




El miércoles pasado se integró al equipo nacional  de rugby seven el franco-chileno Leonardo Montoya. El jugador de madre chilena y nacido en Francia, vuelve a representar al país en una competencia internacional, después de  defender al seleccionado en el Sudamericano M-21 el 2006 acá en Santiago.

La historia de Leonardo y su familia se remonta a 1980, cuando su madre Isabel Montoya decide abandonar el pueblo de El Melón, en la Quinta Región, para establecerse en París por motivos personales.

Segundo hijo de cuatro, Leonardo es el único de sus tres hermanos que se dedicó al deporte. A los 13 años sus compañeros de curso lo convencieron para entrenar en el equipo del colegio, donde comenzó a resaltar como fullback y apertura.

A los 19 años, jugando para el Stade de France, de París, decidió defender a "Los Cóndores". Con la ayuda de su club se contactó con la Federación de Rugby de Chile, solicitando la oportunidad de jugar el Sudamericano en Santiago. La petición fue aceptada y Montoya se integró al seleccionado, dirigido por ese entonces por González Balbontín.

Hoy con 27 años, Leonardo defiende al Cognac, de la División Fedérale 1, que equivale a la tercera divisón del rugby francés, lo que lo hace el único jugador profesional de la nómina chilena en estos jugos Sudamericanos. "Creemos que es un gran aporte. Habíamos querido traerlo antes y no había sido posible por temas económicos. Los permisos no han sido tan fáciles", apunta Edmundo Olfos, técnico de la selección.

Su adaptación al equipo ha sido positiva según sus compañeros. "Se ha integrado súper bien. El grupo lo ha recibido de la mejor manera, para que se sienta cómodo", revela Felipe Brangier, capitán de la escuadra nacional. "Es de madre chilena, por lo que maneja algo el idioma", añade. Sin embargo, según el propio Leonardo, éste ha sido un factor que aún le incomoda. "La comunicación es un poco difícil, ya que no hablo continuamente español. Pero una vez que siga escuchando y hablando se me hará más fácil", confiesa Montoya.

Esta es su sexta vez en Chile. Por lo general viene de visita por dos meses, tiempo que pasa mayormente con su familia de El Melón. "Sólo conozco la Quinta Región y Santiago", señala.

Para esta edición de los Odesur, tiene claro su objetivo y del seleccionado. "Cuando empiezo una competencia siempre quiero ganar. Este equipo chileno es muy inteligente, por lo que podemos llegar lejos", sentencia confiado.

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