Una amenaza de bomba obligó hoy a desalojar la sede de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA). Cinco policías ingresaron a la sede de la calle Viamonte, en pleno centro de Buenos Aires, vallaron la zona y alejaron a la prensa.

Luis Segura, presidente saliente, se negó a formular declaraciones frente a la amenaza anónima, que fue teléfonica.

La FIFA comunicó el viernes pasado el cese de Segura para iniciar la asunción de una Comisión Normalizadora a raíz de una crisis que sufre la AFA tras la muerte en 2014 de Julio Grondona, que fue su presidente durante treintaicinco años.

La jueza María Servini de Cubría instó sin embargo a la AFA a desconocer la decisión de la FIFA, lo que podría colocar en rebeldía al fútbol argentino y suspenderla de la competencia internacional.

El canal de cable TyC Sports afirmó hoy que la jueza habría decidido flexibilizar su postura.

La AFA se reubicó en el centro de la tormenta un día después de que la selección argentina perdió la Copa América Centenario en Estados Unidos, su tercera final seguida en un año.