La relación entre Gerard Piqué y los hinchas españoles no venía bien. El defensor de Barcelona, habitualmente dado a manifestar su opinión política públicamente, ha recibido pifias durante la Eurocopa. Sólo después de su actuación en el duelo frente a República Checa hubo aplausos para él. "El fútbol lo puede cambiar todo. El jugar bien y tener la suerte de meter un gol importante, y el estar a un nivel alto, hace que la gente al final se dé cuenta de que esto es fútbol y no una competición de patriotismo", dijo después de ese encuentro.

Sin embargo, el discutible gesto que el catalán realizó hoy durante la ejecución del himno de España podría poner fin a la tregua. La imagen lo muestra exhibiendo el dedo medio, lo que se interpretó como un acto de desprecio.

El zaguero prefirió descartar la polémica. "Me estoy crujiendo los dedos durante el himno. Dejemos de buscar polémicas donde no las hay e intentemos ganar la Eurocopa todos juntos", posteó en su cuenta en Twitter.