El gobierno irlandés eliminará 23.500 puestos de funcionarios hasta 2015, lo que generará un ahorro de 2.500 millones de euros, anunció hoy el ministro de Gasto Público y Reforma, Brendan Howlin.
Con una población de casi cuatro millones de personas y 297.000 empleados públicos, el objetivo es rebajar ese número hasta 273.500 cuando en 2015 finalice el programa de ayuda a este país de la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), cuantificado en 85.000 millones de euros.
Significará que, desde que en 2008 comenzaron los recortes, habrá una reducción del 12% en el número de empleados públicos y una rebaja del 15% de los gastos, explicó el titular laborista, quien estuvo acompañado durante su presentación por el primer ministro, el conservador Enda Kenny.
"Cuando completemos este proceso, habremos reducido nuestra factura en 2.500 millones de euros, un 15% desde 2008. Esto representa un ahorro considerable", señaló Howlin.
El Ejecutivo de coalición de Dublín ha identificado también otras áreas de acción para reducir el gasto gubernamental, que se traducirá en la aplicación de una 200 medidas específicas y la presentación de 70 "recomendaciones" para acciones futuras.
Así, 48 organismos semiestatales autonómicos serán sometidos a un "proceso de racionalización" -eliminación o fusión-, mientras otros 46 serán objeto de una "exhaustiva revisión" en junio.
Howlin también aseguró que se abandonará el llamado "plan de descentralización", que comenzó en 2003 y pretendía distribuir algunos ministerios y otras agencias gubernamentales en otras ciudades del país.
En total, se paralizan 40 proyectos de descentralización y se revisarán la viabilidad de otros 22, aunque se mantendrán los 32 que ya están en funcionamiento.
Se reducirá, además, el numero de días libres anuales que tenía hasta los funcionarios púlicos, que podría bajar de los 42 actuales a una cifra común para todo este sector en torno a 32.
El gobierno quiere un modelo estándar de concesión de días libres que elimine una "anomalía histórica" pues las diferentes autoridades locales todavía gestionan estos privilegios de sus trabajadores para acomodar las fechas de "festivales o carreras de caballos", indicó Howlin.
El primer ministro destacó que las nuevas medidas corregirán algunas de las más "desastrosas, imprudentes y mal planificadas" políticas adoptadas por el anterior Ejecutivo, que perdió las elecciones después de que Irlanda aceptó el rescate.