No es primera vez que el presidente de RN, el senador Carlos Larraín, expresa su molestia contra el gobierno.

Los aprontes de esta tensa relación se remontan a la campaña presidencial de Piñera, cuando Larraín manifestó sus reparos a que el entonces candidato promoviera la regulación de parejas del mismo sexo.

Desde que Piñera asumió el gobierno, Larraín cuestionó que el Mandatario tuviera mayor interlocución con la UDI que con su propio partido. Un  hecho que nuevamente hizo ver ayer, tras la salida del ministro de Justicia Teodoro Ribera.

En este caso, Larraín manifestó su molestia por la forma en que se comunicó la salida del hoy ex ministro, así como el nombramiento de su reemplazante, Patricia Pérez.

Estos, son otros episodios en que el timonel enfrentó a La Moneda.

POLEMICA CON LA DISIDENCIA:

Una de las mayores tensiones entre Larraín y el gobierno se remontó a fines de 2011. Todo comenzó en septiembre de ese año, con un encuentro llamado "Aquí estamos", el que reunió a representantes de la disidencia de la conducción del timonel. La cita, que tuvo una segunda jornada en el mes de noviembre, provocó una profunda molestia en Larraín.

El senador apuntó al entonces ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, el subsecretario de dicha cartera, Rodrigo Ubilla, y la jefa de los asesores del segundo piso, María Luisa Brahm, de promover la conformación de este grupo, que tuvo entre sus líderes a Daniel Platovsky, amigo del mandatario.

El grupo también estaba conformado por el presidente del directorio de TVN, Carlos Zepeda, quien también forma parte del círculo cercano al Mandatario. Participaron de las reuniones la senadora Lily Pérez, así como los diputados Joaquín Godoy, Pedro Browne y Karla Rubilar.

El grupo no logró remover a Larraín de la presidencia, pero sí remecer su repostulación.

ACUERDO CON LA DC POR REFORMAS POLITICAS:

Sorpresa y molestia provocó en la UDI, La Moneda y sectores de la oposición la presentación de una propuesta conjunta de la DC y RN para reformar el sistema electoral binominal y avanzar en un nuevo régimen político que reemplace al presidencial.

El informe "Un nuevo régimen político para Chile" había sido trabajado con absoluta reserva por los equipos de ambos partidos y encabezados por sus respectivos timoneles Ignacio Walker y Carlos Larraín. 

Por medio de una vocería, La Moneda expresó públicamente su molestia por no haber sido informada con anticipación de las negociaciones que estaba llevando a cabo el partido oficialista con la falange. Respecto del contenido del texto, Chadwick manifestó que la búsqueda de modificaciones al sistema electoral debían ser abordadas en "primer lugar" al interior de la Coalición por el Cambio.

SALARIO MINIMO:

Otro de los roces entre Larraín y La Moneda se produjo este año, en el marco de la tramitación del salario mínimo.

Mientras el gobierno proponía un monto de 193 mil pesos, la propuesta de RN era alcanzar el tope de los 200 mil y avanzar en el futuro hacia un sueldo mínimo de 250 mil, como propone la Iglesia.

La propuesta fue rechazada de plano por el gobierno: "Ningún gobierno serio va a fijar un salario de ese nivel", respondió el ministro de Economía Pablo Longueira.

En el marco de la discusión del proyecto, el gobierno convocó a una reunión en La Moneda para aunar posturas en torno a la propuesta. Larraín llegó, pero sólo estuvo algunos minutos. ¿La razón? La presencia del diputado Joaquín Godoy, miembro de la disidencia del partido, quien había acusado a Larraín de "extorsionar" a La Moneda para subir el monto del salario mínimo.

"Me sentí completamente pasado a llevar y el episodio muestra la finura política del gobierno. Lo que esto significa es que el gobierno no se toma en serio a Renovación Nacional", expresó molesto Larraín tras abandonar el palacio de Gobierno.

Larraín nuevamente cuestionó a los asesores del segundo piso, esta vez por haber permitido la presencia de "paracaidistas".

La respuesta de La Moneda no se hizo esperar: "Rechazamos hoy la actitud que ha tenido el presidente de RN y creemos que para avanzar en los temas de país es importante que el presidente de RN pueda controlar su carácter", dijo el entonces vocero de Gobierno, Andrés Chadwick.

Tras el impasse, Larraín suspendió temporalmente su participación en el comité político, instancia que reúne a los ministros de Interior, Segegob, Segpres y Hacienda, con los representantes de los partidos oficialistas.