Fue en la última práctica, antes de emprender el viaje hasta Santiago, cuando los caleranos esperaban la cancelación de los sueldos del mes de agosto. Sin embargo, no tuvieron una respuesta positiva, lo que provocó el descontento total y que terminó con la decisión de no concentrar antes del encuentro con Unión Española por la décima fecha del Torneo de Clausura.

Hay que recordar que no es primera vez que tienen problemas de este tipo, ya que en junio, Emiliano Astorga acusó a los dirigentes de no cumplir con el pago de los salarios, y que siempre los tenía que estar persiguiendo para obtener alguna respuesta.

Cabe recordar que estos inconvenientes ayudaron a propiciar la saluda de Astorga, quien bastante seguido se quejó de que en La Calera no encontraba las condiciones ideales para trabajar.

Otro traspié del club fue cuando, en la previa del partido de vuelta por los playoffs frente a O'Higgins, el bus en el cual viajaban se encontraba en mal estado, lo que indignó e incomodó el viaje de los jugadores y del cuerpo técnico.  

Camilo San Martín, presidente de la institución, comentó que "entiendo el enojo del plantel porque no teníamos todo lo que teníamos que tener, pero habíamos presentado una solución que nos parecía bastante buena, la que los jugadores, por ser solidarios entre ellos, no la aceptaron".

"Nosotros no podemos estar discutiendo lo que nos comprometimos a pagar, la planilla es una obligación nuestra y lo asumimos. Creo que fundamentalmente, nuevamente hemos fallado en un asunto de comunicación interna", señaló el dirigente.

En el partido que se jugará hoy a las 18.30 horas en el estadio Santa Laura y que será dirigido por Julio Bascuñán, los dirigidos por Raúl Toro tratarán de dejar los problemas extra futbolísticos fuera de la cancha, para poder quedarse con los tres puntos, y subir en la tabla de posiciones.