Un par de llamados de distinta urgencia han golpeado la puerta de Archie Frugone (45) en su actual residencia en California. Sobre la mitad de esta entrevista, el servicio de despachos toca su timbre para avisarle que traen el bajo Fender que encargó hace algunos días y con el que se presentará en las próximas fechas de La Ley. "Está muy bonito, justo lo que quería. Y no es tan caro", reporta el músico mientras desempaca el instrumento.
Pero, a mediados de marzo, Frugone recibió otro llamado aún más apremiante. Su hermano mayor, Pedro, guitarrista del conjunto chileno, lo telefoneó para pedirle que se sumara al retornado grupo en el puesto de Zeta Bosio, el ex Soda Stereo anunciado como invitado en el tour de regreso, pero que sorpresivamente desistió luego de sólo dos shows, debido, según un comunicado oficial, a su inminente paternidad.
"Me llamó Pedro y me dijo 'ya, con el Zeta no funcionó, ¿te sumai, te las mandai con los conciertos que quedan?'. Ahí dije 'echémosle para adelante', me pareció fantástico y entretenido", describe el bajista, ante una decisión que ya lo tuvo el domingo 30 en la presentación del festival Vive Latino de Ciudad de México y que materializa su vuelta a un grupo del que también formó parte desde fines de los 90.
En 1998, y en coincidencia con la partida del bajista histórico, Luciano Rojas, el instrumentista se unió como invitado a los días en que promocionaban en vivo el álbum Vértigo (1998), hasta rematar con una participación en el MTV Unplugged que grabaron en 2001. Un papel similar cumplió en el último título de la agrupación, Libertad (2003), aunque siempre bajo la etiqueta de integrante no permanente.
Una chapa que podría variar en los próximos meses, ya que Frugone será parte de los hombres de Doble Opuesto en todo su periplo continental, el que hasta ahora confirmó paradas durante este mes y mayo en Ecuador, Panamá, El Salvador y Honduras. Un largo recorrido que no se condice con el escaso tiempo que tuvo para preparar su reingreso.
"Cuando acepté tocar con ellos, me dijeron cuáles eran las canciones que iban a mostrar y casi todas me las sabía. No hubo problemas con eso. Después llegué a México, ensayamos dos días y le dimos", cuenta el artista que en los 80 también integró las bandas Viena y Anachena, y que ofició como soporte de Jorge González en su primera era solista.
MUSICO DIVERSO
De algún modo, la flexibilidad laboral de su presente le permitió dar el sí inmediato a la oferta. Desde que en 1996 se asentó en Los Angeles, el chileno se ha desempeñado como músico esporádico de distintos proyectos -Silvestres, con Francisco Koch, fue su última agrupación-, aunque en el último tiempo ha desarrollado una sólida labor como sonidista de televisión. Por ejemplo, ha participado de realities y documentales de diversos canales, como Discovery Channel, Animal Planet e History Channel.
El artista sigue: "Soy independiente, viajo harto y me toca trabajar entre cinco a seis semanas, pero siempre estoy disponible para instancias como una gira. Además, es como si a cualquiera le pidiera un favor un hermano, es muy difícil negarse. Y a los chicos los he visto muy bien, muy sólidos y con mucho ánimo".
Eso sí, cuando se enfrenta a la opción de transformarse en el bajista definitivo de La Ley e incluso de sumarse a la grabación de nuevo material, su discurso se vuelve más templado: "Quedarme para siempre no es algo que me preocupe demasiado, lo que me interesa en estos momentos es tocar, pero nunca conviene proyectarse mucho. Uno nunca sabe si va a estar para siempre. Hay mucha buena onda, pero es algo que naturalmente se va viendo".