Alain Robert, el escalador urbano francés conocido como "Spiderman" por sus numerosas hazañas, consiguió escalar el edificio más alto del mundo: la torre Burj Khalifa de Dubai.
El increíble reto le tomó al escalador seis horas, lo que le costó ascender los 828 metros de la torre de la ciudad de los Emiratos Árabes Unidos, incluyendo la aguja afilada que corona los pisos superiores.
Una gran multitud de personas observaban mientras tanto desde el suelo sus avances en el edificio, que fueron más visibles a través de los focos que lo iluminaban a medida que caía la noche.
Robert utilizó en esta ocasión una soga y un arnés, algo inusual para él, para cumplir con las medidas de seguridad.
"Sé que hay veces en que hay medidas específicas de seguridad. Y lo entiendo. Este es un edificio tan emblemático que puedo entender que incluso si están cuidando de mi preciada vida también se están preocupando mucho del precioso Burj Khalifa", declaró el deportista a la agencia Reuters poco antes de subir.
COMO UN ESCALADOR DE MONTAÑA
Atado a un arnés de seguridad amarrado más de 100 pisos más arriba, Robert comenzó la escalada de la torre plateada, cubierta de cristal, justo a las 18.00 horas locales (14.00 GMT) de este lunes.
Moviéndose de forma sistemática y rápida a través de la fachada, ascendió la parte central, evitando filas de tuberías que podrían haber relantizado su ascenso.
Según informó un corresponsal de la agencia Associated Press, Robert parecía no utilizar la cuerda para impulsarse hacia arriba sino que se agarraba a los estrechas crestas de vidrio y metal como haría un escalador de montaña con sus pies y manos desnudas.
Al llegar a la cumbre, saludó triunfalmente.
Robert ha escalado más de 70 rascacielos, que incluyen el Empire State de Nueva York y la Torre Willis de Chicago en Estados Unidos, y las torres Petronas en Kuala Lumpur, según cuenta en su página web.
En 2004 escaló la Torre Taipei 101, en Taiwán, entonces el edificio más alto del mundo.