Li Hejun empezó la jornada del miércoles como el hombre más rico de China y aunque lo seguía siendo a las 10:30 de la mañana para las 11 ya estaba lejos de serlo: había perdido US$15.000 millones.

En poco menos de media hora, la cotización de Hanergy Thin Film Power en la Bolsa de Hong Kong cayó un 47%, su valor de mercado perdió alrededor de US$18.600 millones.

Se estima que el fundador del Grupo Hanergy vio cómo se esfumaba más de la mitad de su fortuna.

Se venía abajo el que hasta el miércoles era el perfecto ejemplo de éxito, un multimillonario que había escalado a lo más alto gracias a la empresa que fundó en 1994.

Especulación

Las acciones comenzaron a caer en plena reunión de la junta general de accionistas en Hong Kong. Y todo el mundo se preguntaba dónde estaba Li.

La incertidumbre sobre su paradero sólo sirvió para poner al mercado nervioso.

Hanergy empezó en el negocio de la energía hidráulica.

La empresa aseguró después que estaba en la inauguración de un centro de exposiciones sobre energías limpias.

Nicholas Teo, analista de mercado en CMC, contó que enseguida se dio cuenta de lo que pasaba con Hanergy por ver a todo el mundo con las manos en la cabeza.

"La empresa se apresuró en pedir que se parara la cotización, pero sin noticias, sobran las especulaciones y hay espacio para una reacción a la caída si se levanta la suspensión", dijo.

"Incluso después de la caída, las acciones de Hanergy se contizan al doble que las de otras empresas del sector".

David Kuo, director ejecutivo de The Motley Fool de Singapur, coincide en que las acciones de Hanergy están sobrevaloradas.

"Hanergy está en la industria de la energía solar, que está muy en boga. Los inversores están pagando US$50 por cada dólar de beneficios que hace la empresa", dijo.

"Cuando la expectativa supera a la realidad, la realidad termina ganando. Los mercados están viviendo una dosis de realidad".

En buenas condiciones

Li se inició en 1994 en el sector hidroeléctrico y puso su ojo en la energía solar en 2009. En 2012, adquirió la alemana Solibro y la californiana MiaSole.

En los últimos dos años, su valor se había multiplicado por seis. Sólo desde febrero, se dobló la cotización de cada acción.

Su intención era convertirse en líder mundial de los paneles solares extrafinos que pudieran ser usados como ventanas tintadas en edificios o incluso integrados en los techos.

Y pese al descalabro, seguramente seguirá siéndolo porque la respuesta de la empresa a su particular miércoles negro fue asegurar que seguía en buenas condiciones financieras.

Además, en un comunicado publicado en chino aseguró que no está implicado en la compraventa de derivados usando las acciones de la empresa listada en la bolsa de Hong Kong.

A lo que no hizo referencia fue al reporte de la agencia Reuters de que está siendo investigada por las autoridades bursátiles hongkonesas.

Sin embargo, el miércoles se confirmaron los augurios de quienes veían una burbuja que estaba creciendo demasiado rápido.