"He sido una partera para ayudar al nacimiento de 22 recién nacidos en un solo día en mi hospital. Y el récord seguramente será roto muy pronto". Zhang Cuiqiong, quien trabaja en el Segundo Hospital Popular de Guangdong, en el sur de China, está preparándose para el año más ocupado en sus más de dos décadas de ejercicio profesional. Este aumento en su ritmo de trabajo, junto con revelar la escasez de parteras en el país asiático, muestra los efectos de la flexibilización de la política de hijo único.
En noviembre pasado, el Partido Comunista de China decidió relajar la política de hijo único vigente por varias décadas, permitiendo a las parejas tener dos hijos si uno de los padres era hijo único.
Según la agencia Xinhua, se prevé que la provincia de Guangdong registre un enorme auge de bebés luego que la relajación de la política de control natal entrara en vigencia en marzo pasado. Con una población de más de 100 millones de habitantes, unas 150.000 familias en Guangdong califican para tener un segundo hijo. Así, se prevé que esta populosa provincia registre un crecimiento del número de bebés de 10.000 a 15.000 este año. "Los años 2015 y 2016 serán el peak del auge de los bebés, con un incremento de 70.000 y 89.000 recién nacidos, respectivamente", dijo Chen Yiping, subdirector de la Comisión de Planeación Familiar y Salud de Guangdong.
El tan esperado "ajuste" en la política de hijo único ha generado esperanzas de que 10 millones de guaguas "extras" nazcan en los próximos cinco años. Pero los expertos dudan de estas proyecciones. "El temor de que la relajación de la política de hijo único produciría un baby boom en China es totalmente exagerado", explica a La Tercera el especialista en demografía china de la U. de Carolina del Norte, Cai Yong. "El propósito de la flexibilización de esta política es aumentar la muy baja fertilidad de China, que actualmente bordea los 1,4 hijos por mujer. El gobierno chino sugiere que esta relajación agregaría dos millones de nacimientos anuales durante los próximos tres a cinco años. Muchos demógrafos, incluido yo mismo, piensan que esta proyección es demasiado optimista. Sobre la base de la información que he reunido, el número adicional de nacimientos sería significativamente menor. Está más cerca de un millón", asegura el investigador, quien recuerda que la cifra anual de nacimientos hoy bordea los 15-16 millones de niños.
A juicio de Cai, "la muy baja fertilidad en China se debe cada vez más a limitaciones socioeconómicas que a restricciones en las políticas" de natalidad.