Un complicado inicio de campeonato tuvo Universidad Católica en materia de refuerzos. Los cruzados gozaban de una de las delanteras más temidas del fútbol nacional en el pasado Torneo de Apertura, compuesta por Ismael Sosa y Nicolás Castillo, los cuales marcaron 15 goles en el Apertura 2013-2014 y que además poseían una combinación de velocidad y potencia física.

Sin embargo, Sosa dejó la UC para emigrar a Pumas de México, mientras que Nicolás Castillo se convirtió hace algunas semanas en el nuevo refuerzo de Brujas de Bélgica.

Este escenario obligó a Rodrigo Astudillo a modificar el tradicional ataque compuesto por dos delanteros que los universitarios presentaron durante el torneo pasado, a uno de tres atacantes con dos punteros abiertos.

En ese esquema, la presencia de Mark González, contratado a préstamo en el equipo de la franja por el presente torneo, asomaba como clave en la ofensiva de la UC, que requeriría de una activa presencia del futbolista formado en las inferiores cruzadas por la franja izquierda del ataque.

Reencuentro con el gol

El zurdo tuvo un opaco debut en la victoria del cuadro de la precordillera ante Cobresal, pero en la contundente goleada de la UC sobre Huachipato, el ex volante de CSKA de Moscú fue la gran figura de la cancha.

González fue uno de los gestores del tempranero gol de los cruzados, al desbordar por el sector izquierdo y permitiendo las apariciones de José Luis Muñoz y Álvaro Ramos para marcar el primer gol.

El ex jugador de Albacete mostró la potencia física y la velocidad que caracteriza su juego, encabezando muchos de los contragolpes de Universidad Católica y se convirtió en un problema sin solución para la defensa acerera.

A la postre, una de las tantas incursiones del atacante por la izquierda, culminó con un potente remate del propio González que significó el tercer gol de la jornada para la UC.

En el segundo tiempo, "Chico Mark" mostró nuevamente sus dotes de habilitador, tras gestar una nueva carga por su banda y dejándole el balón servido a Darío Bottinelli que marcó el quinto gol cruzado.

El propio González tuvo pocos minutos después su segundo gol personal pero mandó su disparo a la tribuna cuando estaba con el arco a su disposición. Sin embargo, el público presente en San Carlos de Apoquindo premió el desempeño del jugador, el cual se fue entre aplausos una vez que fue sustituido en el minuto 68 por Fernando Cordero.

Una actuación que le permitió al zurdo comenzar a recuperar su forma física y futbolística, después de varias lesiones sufridas en su paso por el Fútbol Ruso.