"Vale callampa huevón, lo podría haber mostrado todo aquí, el puente vale callampa". Con esas palabras, ayer el ministro de Defensa Jaime Ravinet se refirió a la instalación de la estructura en el río Biobío tras el terremoto, en una conversación con el diputado DC Ricardo Rincón.
La desafortunada frase del secretario de Estado -que justificaba la omisión del valor del puente- no quedó en un simple comentario de pasillo, ya que se escuchó en toda la sala del Congreso a través de los micrófonos de la prensa que no habían sido apagados.
Los dichos del titular de Defensa inmediatamente fueron reproducidos por los medios y las redes sociales, dejando en evidencia los peligros del "micrófono abierto".
Pero el impasse de Ravinet no es algo nuevo en esta materia y se suma a una gran lista de frases poco apropiadas vertidas por personalidades y políticos en situaciones similares.
Tal fue el caso de la descalificación que en 1999 hizo el Presidente de la República de ese entonces, Eduardo Frei Ruiz-Tagle, a una opositora durante su discurso del 21 de mayo.
En esa oportunidad, el ex mandatario susurró "pucha la vieja gritona" en alusión a la mujer que le gritaba "ponte los pantalones" (ver video).
Otra víctima fue la periodista Soledad Onetto, quien no pudo evitar su cara de sorpresa cuando en un enlace con Luis Jara, en el matinal de Canal 13 Juntos, el conductor gritó a todo pulmón "les vamos a volar la raja", olvidando que debía retomar contacto con el departamento de prensa de la televisora (ver video).
También fue comentada la molestia del senador Fernando Flores luego de una entrevista en el estudio de CNN Chile. Allí, el parlamentario increpó al periodista Gustavo Manén al término de la conversación. "Jodiste conmigo porque no te voy a dar entrevistas en un año, por preguntas huevonas. Te jodiste conmigo", alcanzó a decir al aire Flores. Luego se defendió explicando que había sido "una broma" (Ver video).
Y la imagen de una correcta Consuelo Saavedra se vio empañada cuando en 2007 la conductora de noticias no se percató de que estaba al aire y expresó molestamente: "La huevona puede terminar con todos estos monos", comentando las imágenes en pantalla que mostraban a su esposo, el entonces ministro Andrés Velasco junto a José Antonio Viera Gallo.
Comentado internacionalmente fue la frase del ex primer ministro británico, Gordon Brown, quien en abril del año pasado, en plena campaña, tildó de "mujer fanática" a una seguidora del Partido Laborista. "Eso fue un desastre. Nunca me deberían haber puesto con esa mujer. ¿De quién fue la idea?", dijo enseguida, olvidando que llevaba puesto un micrófono del canal Sky News. "Ella era una especie de mujer fanática que solía ser laborista. Es simplemente ridículo", remató Brown. Tras el escándalo, debió pedir disculpas a la mujer. (ver video).
George Bush no se salvó de ser víctima de este tipo de situaciones y durante la cumbre del G8 en 2006, en San Petersburgo, en una conversación con Tony Blair sobre la crisis en Medio Medio opinó: "Lo que tienen que hacer es decirle a Siria que le diga a Hezbolá que pare toda esta mierda". Lo que no sabía Bush en ese momento, era que los micrófonos tampoco estaban apagados.