Con fecha de 16 de julio de 2012 figura el instructivo secreto de Carabineros para Fuerzas Especiales, en el que se aborda la operación del uso del carro lanzaguas. El que hoy toma más importancia dada la situación en la que se encuentra el estudiante Rodrigo Avilés, quien se golpeó en el suelo al caer por la fuerza del chorro de agua en medio de una marcha estudiantil.
Los "Tango Lima" como son denominados tácticamente los carros lanzaguas deben tener un operador entrenado para operar su motobomba y ser sometido anualmente a una evaluación teórica y táctica.
Este efectivo "será el encargado y responsable de todo el sistema expulsor de agua del vehículo como asimismo durante las operaciones tácticas, es el responsable del uso del pitón de agua, debiendo ajustar su actuación a las instrucciones y entrenamientos recibidos evitando las actuaciones individuales", indica el documento al que tuvo acceso La Tercera.
Asimismo, el instructivo agrega que
"es importante que se debe tener control para no caer en excesos y descontrol".
Entre las principales instrucciones, se encuentra el que "nunca se puede acorralar a una masa humana, siempre al actuar debe considerar vías de escape o evacuación"
En el documento se hace mención al lanzamiento de barrida," cuando el chorro se lanza hacia el suelo y que se puede aplicar en manifestaciones violentas o agresivas, con la participación especialmente de estudiantes secundarios".
En cuanto al lanzamiento directo, que fue el que se utilizó en la marcha de Valparaíso y que provocó la caída de Avilés, se indica que este chorro se debe ocupar en "manifestaciones con conductas beligerantes y agresivas, debe ser lanzado a extremidades inferiores o rebote al pavimento con la precaución de no causar lesiones o caídas".
Además se puede aplicar a manifestantes extremadamente agresivos; que exista una observación y detección fundada de que portan elementos incendiarios o armas y no se puede lanzar el chorro a menores de edad o personas ancianas.
Cuando se utiliza agua mezclada con líquido lacrimógeno, la órden es: por ningún motivo el chorro dirigido a la cabeza de frente o lateral, dada la posibilidad de daño visual o auditivo.