Fue una extraña proporción: en su show de anoche en el teatro La Cúpula, Black Rebel Motorcycle Club se atrasó dos horas y veinte minutos, pero estuvo sobre el escenario sólo la mitad del tiempo, una hora y diez.
Porque en vez de salir a tocar a las 21:00 horas, el trío estadounidense lo hizo a las 23:20, justo cuando el público que llenaba dos tercios del recinto comenzaba a impacientarse. Según comentaron en la producción, el atraso se debió a que el grupo habría solicitado que se hicieran promociones de último minuto a través de redes sociales para invitar a más público.
Pero bastó con que el grupo formado por Robert Been en bajo, voz y, ocasionalmente, en guitarra, Peter Hayes en guitarra y voz y Leah Shapiro en batería partiera su set con 666 Conducer y siguiera con Stop, la nueva canción Bad Blood y el single Berlin, para que la audiencia olvidara completamente el incumplimiento del horario. Y es que BMRC dio un potente show que superó con creces su debut en Chile en 2008 con show plagado de problemas de sonido.
Esta vez, en cambio, sus canciones oscuras y con tintes de distorsión como Love Burns y Beat the Devil's Tattoo, además del sonido casi country de No Easy Way Out se escucharon de un modo impecable.
El corto set también incluyó Spread Your Love y Whatever Happened To My Rock n' Roll de su primer y más exitoso disco. El final fue con Shadow's Keeper y Open Invitation. Tras esos temas, subió al escenario el DJ mexicano Luis Flores, ante un casi vacío teatro, y luego lo haría el canadiense Tiga.
BRMC toca hoy en Maquinaria Festival, mientras que Luis Flores y Tiga lo harán mañana. Aún quedan entradas disponibles para el evento, en la entrada del Club Hípico por Avenida Blanco Encalada se habilitará una boletería.