La diminuta computadora estará vinculada con la tienda de libros digitales de Apple Inc. cuando salga en venta en pocos meses, pero los textos no serán compatibles con el Kindle de Amazon.com ni con los demás competidores.
La creación por parte de Apple de una tercera alternativa, presumiblemente, frustrará y confundirá a los consumidores si acumulan libros digitales para un artefacto y después intentan leerlos en otro.
El efecto podría equivaler a comprar un nuevo compilado de CDs cada vez que uno compra un nuevo equipo de música. También podría hacer que el público no compre nuevos lectores digitales si no son compatibles con los libros que ya tiene en su poder. Esto a su vez podría enfriar el entusiasmo de los consumidores por los libros electrónicos.
Los consumidores "recibirán algunas lecciones potencialmente dolorosas" si tratan de aplicar textos ya en su poder a los nuevos dispositivos, comentó Nick Bogaty, gerente del sector editorial electrónico de Adobe Systems, que suministra el principal sistema de alternativa de lectores digitales.
Los libros digitales que vende Amazon sólo funcionan en el lector Kindle y mediante programas de Amazon que pueden cargarse gratuitamente en computadoras personales y en algunos teléfonos inteligentes. Todos lo demás, incluso Sony, Barnes & Noble y las bibliotecas públicas, giran en torno del sistema Adobe.
Adobe no vende los textos, pero suministra programas de computación a las librerías y bibliotecas para que puedan vender y prestar libros que puedan abrirse en múltiples dispositivos. Al igual que la tienda de Kindle, el sistema Adobe utiliza un sistema de protección que impide a los compradores revender los libros o distribuirlos en línea.
Apple no comentó sus planes, pero Adobe dijo que ésta no utiliza su sistema. Además, la empresa ya tiene su propio sistema de protección para iTunes y fácilmente puede extenderlo a los libros digitales.
"No veo que Apple sienta que tenga que presentarse como 'el colaborador'. No es su estilo", comentó el analista James McQuivey, de Forrester Research. Por lo tanto, Apple parece dispuesto a abrir un tercer bando en la industria del libro electrónico.