Le calza a la perfección el viejo dicho de que si es alemán, seguro rendirá. En los últimos años, la escritora germana Cornelia Funke, de 57 años, ha publicado más de 60 novelas desde 1988, cuando dio el salto al mundo literario con Die große Drachensuche. Para entonces, la autora de la trilogía Reckless, su obra más ambiciosa hasta la fecha, ya se perfilaba como una prolífica autora juvenil, y sus lectores empedernidos –alrededor de 20 millones de ejemplares de sus libros se han vendido en todo el mundo– esperan con ansias las novedades en torno a su trabajo. Esta vez no fue la excepción.
Hoy se conoció la noticia de que la también autora de Corazón de tinta trabaja en un nuevo proyecto tras llegar a un acuerdo con el cineasta mexicano Guillermo del Toro, para convertir en novela su película El laberinto del fauno, de 2006. Ganadora de tres premios Oscar (Mejor fotografía, Mejor dirección artística y Mejor maquillaje), la historia se ambienta en la post guerra civil española, fundiendo la realidad y fantasía. Una chica llega con su madre a vivir a una vieja estancia, propiedad de su nuevo padrastro, un hombre de alto rango en el ejército y cuyo objetivo es desmembrar a los cuerpos opositores del franquismo.
Entonces comienza a mantener encuentros con un fauno, quien además de encomendarle ciertas misiones, la abstrae de todo el conflicto que acontece en los alrededores. La ayuda de una sirvienta, encarnada en la cinta de Del Toro por Maribel Verdú, acercará a la niña a los círculos desertores y pondrá en peligro la relación con su madre y su madre, quien se ha agravado de salud por un embarazado mal cuidado. "Para mí es una de las grandes obras maestras del cine", aseguró Funke, "y expresa perfectamente una realidad política a través de la fantasía", dijo la autora alemana traducida a casi 40 idiomas durante el lanzamiento en Madrid de la tercera parte de la saga Reckless.
De su acercamiento con el cineasta mexicano, reveló algunos detalles de la amistad que hoy los une, y aseguró: "Acabamos de firmar el contrato y ya tengo un primer borrador, pero me gusta tanto esa película que me va a resultar difícil cambiar una palabra". Funke aseguró que se trata de "un desafío enorme", ya que además de poner palabras al universo iconográfico del director azteca, añadirá un cuento de creación propia "desde la perspectiva del bosque", advirtió.
Esta no es la primera vez que la escritora coquetea con el cine: para la adaptación de Corazón de tinta, de 2015, se convirtió en productora; y otras de sus obras también han brincado a la pantalla grande, como fue el caso de Gespensterjäger (también en 2015), basada en la saga de Hugo el fantasma. "Los cuentos populares contienen grandes verdades históricas, nos hablan de nuestro pasado, de nuestros paisajes y dioses perdidos", señaló en su paso por España. En su opinión, "hemos olvidado que la fantasía expresa la verdad de la naturaleza de nuestras vidas".
Sobre su método de escritura, Funke reveló que puede rehacer partes de una novela hasta seis o siete veces. "Un cuento es como un laberinto que intenta esconder su corazón. El bloqueo del escritor no existe; en realidad es el seto, y cuando te topas con él, es lo que más ilusiona, porque puedes descubrir la trampa y acercarte más a la verdad", declaró. Junto a la adaptación de El laberinto del fauno, la escritora ya trabaja en la cuarta entrega de su saga Corazón de tinta, que llevará por título El color de la venganza.