El reloj marcaba las 8.30 horas cuando ya un grupo de parlamentarios esperaba la llegada del Presidente Sebastián Piñera y de los invitados a la cuenta anual del 21 de mayo. Mientras el senador Alberto Espina junto a otros parlamentarios de la Alianza esperaba en la alfombra roja la llegada de los invitados, al frente del Congreso, en tanto, en la pared de un banco en la calle Pedro Montt colgaban un lienzo con letras rojas que decía: Fuerza Presidente, siga cumpliendo.
A un costado del cartel, se instalaron galerías que pasadas las 9.00 de la mañana fueron ocupadas por un grupo de jóvenes de las juventudes UDI, quienes se manifestaron a favor de la alcaldesa de Viña del Mar, que llegó caminando hasta el frontis de la sede parlamentaria. Los jóvenes le gritaban: ¡Tía Coty!
Ya con varios de los invitados al interior del salón de honor, el diputado Gabriel Silber se atrevió a entregar chapitas que consignaban "Estoy contigo", aludiendo el apoyo a la ex Presidenta Michelle Bachelet. Los primeros en recibir el distintivo fueron Pablo Lorenzini, Ricardo Rincón, Marco Antonio Núñez y Guillermo Tellier.
Ya a las 9.45 horas comenzaron a llegar los ministros y detrás - en su auto descapotable -llegaba el Presidente Piñera, que al pisar el Congreso fue recibido entre aplausos.
Pasado las 10 de la mañana, comenzó el discurso presidencial. Los parlamentarios de la Concertación escuchaban y tomaban atentamente apuntes de cada palabra y anuncio que decía Piñera. Lo mismo hacían - por su parte - los de la Alianza, entre ellos, los presidentes de partidos: Carlos Larraín (RN) y Patricio Melero (UDI), quienes se turnaban para tomar apunte ya que compartían el mismo lápiz.
Quien se atrevió a marcar la pauta fue la diputada Isabel Allende, quien levantó un cartel que decía "Fuerza Freirina", refiriéndose a las movilizaciones que vive dicha localidad contra la emanación de malos olores de una planta de cerdos.
A ella, se le unieron sus pares Fidel Espinoza y René Alinco, que sacaron de entre sus bolsillos un plumón que ayudó a confeccionar improvisados carteles: "Aunque les duela Michelle Presidenta", fue el primero. A éste se agregaron consignas escritas contra la ley de pesca y represión que se levantaban al unísono de los anuncios del Mandatario.
Sin embargo, Alinco fue más allá y se atrevió a vociferar e interpelar a Piñera mientras hablaba. Sin embargo, no generó mayor controversia.
"Sabemos que hemos cometido errores y pedimos perdón", dijo un par de veces Piñera en su discurso, a esto se sumaban las miradas con desconfianza entre las autoridades de la Concertación y las de aceptación y orgullo desde el sector donde reposaban los parlamentarios de la Alianza.
Los legisladores Marco Antonio Núñez y Denise Pascal, en tanto, levantaron sus brazos y le mostraron una tarjeta roja al Mandatario. La acción provocó risas murmuradas entre los pares de la Concertación.
A medida que avanzaba el discurso, Piñera cometió el primer error de la jornada y dijo "si usted maneja, no conduce", refiriéndose a la nueva ley de alcoholes, lo que generó entre la audiencia un murmullo general y la expectación periodística.
Los 123 minutos no sólo fueron de discurso presidencial, un menor lloró y se quejó desde la tribuna durante toda la irrupción de Piñera.
El público que escuchaba atentamente al Presidente fue prudente y sólo aplaudía tras cada anuncio de Piñera, jamás interrumpió ni se atrevió a enfrentar a los 15 carabineros que reguardaban cada sector del salón. No se vieron, tampoco, alegatos ni actos que obligaran a interrumpir el acto como ocurrió el año pasado cuando, por ejemplo, un líder estudiantil le exigió mejoras en educación.
En tanto, los anuncios más aplaudidos y que generaron conmoción entre los parlamentarios de la Alianza e invitados fueron los del bono de alimentación y la construcción de un puente de hasta cuatro pistas que unirá al continente con Chiloé. Sin embargo, no tuvo la misma recepción entre los diputados y senadores de la oposición, quienes se mantuvieron impávidos durante todo el discurso: No hubo aplausos ni ovación.