Conversación, un animador de perfil muy definido, banda en vivo, monólogos iniciales y humor. A grandes rasgos, esa es la receta de los llamados "late show", un formato  siempre codiciado en la pantalla local, pero que recién en los últimos meses comenzó a establecerse con fuerza y ahora, con el estreno de Buenas noches hoy en segunda franja por Canal 13,  parece estar listo para consolidarse. Claro que en una adaptación "a la chilena" de un formato que tiene sus versiones más emblemáticas en Estados Unidos, con gente como David Letterman o Conan O'Brien.

Esa es la apuesta autoconfesada tanto de Mentiras verdaderas (La Red) como de Más vale tarde (Mega) , los dos espacios que ayudaron a afirmar la presencia del género en la TV abierta. "Hay gente que quiere escuchar buena conversación con punto de vista de lo sucedido desde un lado más de entretención que de conversación dura. Son late a la chilena. Obviamente el mercado de Estados Unidos es distinto, son programas de otras caracterísiticas, dirigidos a un público específico. Acá se busca la masividad, porque el mercado es más pequeño", explica Cristián Hernández, editor periodístico del espacio conducido por Jean Philippe Cretton. Mientras que Pablo Alvarado, mentor de Mentiras verdaderas y actual  productor ejecutivo de Más vale tarde, comenta:  "Me parece que el late estilo estadounidense no funciona acá. Siempre fui defensor de este tipo de programas con buenas entrevistas de actualidad,  ojalá  con el personaje del día. Esta es una mutación radical que se quedó, porque el público no respondía a otra cosa, desde mi perspectiva, estamos más cerca del talk show. Es lo que nos ha resultado".

Una ambición distinta es la que tendrá Buenas noches a partir de hoy. Porque como explica el productor ejecutivo, Alexis Zamora (Mi nombre es..., Vértigo) su propuesta es, precisamente, acercarse más al estilo estadounidense. "El alma que tiene es con los códigos de late a la americana, irreverente, con mucho humor y eso es lo que nos distancia con el resto, que tienen más conversación y testimonio". Según explica Zamora, eso se verá, por ejemplo, en tener entrevista más "al callo, con un ritmo que tenga sorpresa. Queremos sacar el estirpe del 'late a la chilena', con el living y la banda a medio morir saltando del cable. Queremos darle más categoría, si se hace humor, hacerlo bien hecho, subir el nivel. Ahora, si el público nos acepta, es otra cosa", apunta.

Como primer intento, el espacio -que en un principio irá una vez a la semana, aunque no descartan aumentar las emisiones- contará con Iván Zamorano, Américo y  el humorista Jorge Alís  como invitados. Y, efectivamente ciñéndose al modelo estadounidense, tendrán un número musical de cierre: Rick Astley. En las próximas semanas, además, reunirán a Kike Morandé y Alvaro Salas, en una especie de cumbre de Viva el lunes. Como explica Zamora, al ir una vez por semana están buscando tener personajes de perfil mayor, ya que no tienen que llenar una pauta diaria y quieren que se trate de figuras que "tengan cuento entre ellos", para que puedan interactuar. Otro elemento que tendrá el espacio es el nuevo personaje de Daniel Alcaíno, Tano Cantatore.

El jueves 27 de marzo, en tato, comenzó la nueva temporada de Más vale tarde y lo hicieron con una novedad: tendrán una edición estelar a la semana, precisamente ese día. Alvarado explica que una de las novedades del ciclo fue la incorporación, en la escenografía,  una gran  pantalla LED, que da pies visuales a las entrevistas. Más allá de eso, dice, seguirán respetando el "ADN del programa, con entrevistas con corazón, ser confesionario, conversaciones de largo aliento, que sean diálogos profundos y humanos, pero añadiendo estos elementos visuales". El espacio ha tenido buenos resultados de sintonía, en sus ediciones veraniegas de este año, promedió 7,5 puntos de rating en su franja de trasnoche, según datos de Time Ibope, mientras que el primer episodio en horario estelar logró 12,4 unidades.

En otro horario compite Mentiras verdaderas, que se emite a las 22.30 horas. Cristián Herrera cuenta que, para ellos, la estrategia es optar por diferenciarse gracias a su "paleta de contenidos editoriales más amplia. Tomamos temas más duros, más de contingencia, sociales, aparte de entretención y personalidades. Tenemos un panelista de política estable y muy pocos canales tienen esa osadía. Y seguiremos apostando por esa mezcla", asegura, añadiendo que están preparando el regreso de los viernes cargados al humor, pero incluyendo otros elementos.

"La TV es cíclica. En Vértigo las secciones que marcaban más eran las de conversación. La gente ahora quiere escuchar opinión, debate, quiere análisis y conversación", opina Zamora sobre la instalación del género, que tuvo intentos más fugaces en la pantalla abierta antes con nombres como Ignacio Franzani, Aldo Schiappacasse y Julio César Rodríguez, quien de hecho actualmente prepara su propio proyecto del formato en Chilevisión, aunque todavía no tiene fecha para salir al aire. Alvarado coincide en lo de los ciclos y añade: "Estos espacios vienen a enriquecer la parrilla, les dan diversidad y finalmente tienen que ver con la construcción editorial de los canales".