Tiene a Universidad de Concepción en la cima del Clausura, con producción perfecta. También lo instaló en la final de la Copa Chile. Ronald Fuentes, ex central de la selección chilena, llegó al equipo penquista hace un mes. Antes fue el técnico de Deportes Iberia y Melipilla. A este último renunció tras una mala campaña en Primera División. Como jugador, se inició en Cobresal y pasó siete años en Universidad de Chile, La azul fue su última camiseta.
Es separado, tiene tres hijos, vive solo en Concepción y en sus tiempos libres ve fútbol y lee. Nació en Malloco, comuna de Peñaflor, pero a los 8 años de edad, Ronald y su familia se trasladaron a Sao Paulo, siguiendo los pasos de su padre. Era tornero mecánico y partió en busca de una oportunidad laboral.
"Tenía clases de 7 a 11. Después del almuerzo jugábamos a la pelota todo el día, hasta que se oscurecía", cuenta. Vivió cuatro años en ese país antes de regresar a Malloco. "En Brasil nació mi pasión por el fútbol", dice.
En su juventud destacaba por sus cualidades como central. Se probó en Colo Colo, pero no tuvo éxito. Pero a los 16 años fue a Cobresal y lo aceptaron. Debutó oficialmente en 1988 con los naranjos y cinco años después pasó a Universidad de Chile. "Fueron buenos momentos los que viví en esa institución. Quedan lindos recuerdos", precisa hoy.
El primer llamado a la selección chilena llegó en 1991. Jugó el Mundial en Francia y su última convocatoria fue en 2000. Un año después colgó los botines. Cuatro operaciones en la rodilla derecha y dos en la izquierda pusieron fin a su trayectoria.
"Jamás pensé en ser técnico. Lo hice más por necesidad", asevera. Cuando dejó de jugar, inició los estudios para ser entrenador. Fue fácil, señala. Luego revela quien lo estimuló a tomar esta decisión. "Mi referente como técnico es Arturo Salah. Desde cómo es la persona hasta lo que puede entregarle al futbolista. Estuve seis meses con él y rescato el trato que tiene", admite el técnico del Campanil. Con el actual presidente de Blanco y Negro, compartió cuando era el técnico de la Roja en uno de sus primeros llamados. También en Universidad de Chile. "Su personalidad me llevó a pensar en algún momento en ser técnico", cuenta.
Los inicios de Fuentes con la pizarra se produjeron en el club azul. En 2006 es desvinculado y un año más tarde asume en Deportes Melipilla,al que renuncia tras una mala campaña.
Salah no es su único modelo. "Sigo lo que ha hecho Josep Guardiola, tanto en Barcelona como ahora en Bayern Múnich. Me gusta su estilo y su forma de ver el fútbol. También está Bielsa. Aunque no lo conozco, tengo buenas referencias suyas", precisa.
En sus escuadras trata de replicar el trabajo del catalán. "La idea es tener buena posesión de balón. Me gusta tener la pelota más que el rival y que eso sea efectivo. No siempre se puede atacar, pero me gusta jugar con un 4-3-3 para ejercer presión y recuperarla rápidamente", detalla sobre su idea de juego.
En el Campanil revelan lo que pide. "Basa su idea de juego en la triangulación. Le gusta que usemos todo el frente de ataque para buscar el arco rival", explica el defensa Diego Díaz. "No me considero ni ofensivo o defensivo. Me gusta mantener un equilibrio en base a la posesión", insiste Fuentes.
En 2008, Carlos Heller lo contactó y le pidió que le diera a conocer su proyecto. El actual timonel de Azul Azul lo lleva a Iberia. "El club no era nada y la idea era hacerlo un equipo profesional. Armamos el fútbol joven y en un segundo período, logramos el ascenso a Primera B", cuenta orgulloso.
Se considera amigo del empresario, pero descarta que eso sea un factor para llegar algún día a Universidad de Chile. "No me quita el sueño dirigir a la U ni tampoco un equipo grande. Quiero hacer mi carrera con procesos a largo plazo. En los clubes grandes se vive el día a día", aclara. Y agrega: "Desafortunadamente por la competencia que existe, si pierdes un par de partidos te echan. Yo quiero disfrutar esto".
Ese anhelo lo está logrando en Universidad de Concepción. Su equipo es líder del Clausura y finalista de Copa. "Me encontré con un grupo armado que se mata trabajando en cada entrenamiento. Somos punteros y esperamos mantenerlo, pero no pensamos en el título", advierte. mientras admite su gran desafío: "Quiero mantenerme muchos años en Primera División".