Sabemos que el director influye en el funcionamiento del colegio, el trabajo de los profesores y el desempeño de los estudiantes. Los buenos directores son la piedra angular de los buenos establecimientos educacionales: las escuelas de alto rendimiento parten de una sólida base que se construye desde la forma en que el director imprime su manera de liderar a las personas.

La dirección de cualquier empresa presenta desafíos para sus ejecutivos. Al hablar de liderazgo, en la mente de las personas aparece la imagen de gerentes con capacidades ilimitadas, aptos para dirigir grandes organizaciones y rentabilizar negocios en ambientes competitivos. Guardando las proporciones, en un ambiente también complejo y aún más relevante, los directores de escuelas se ven enfrentados a grandes desafíos que deben abordar con recursos muchas veces escasos.

En ambos casos, se espera que las personas al mando de las instituciones tengan un sinnúmero de habilidades que les permitan ejercer un liderazgo exitoso, administrar eficientemente, delinear una estrategia y comprometer a los miembros de la organización en una visión compartida. Un interesante artículo del Harvard Business Review (Elogio del líder incompleto, Ancona et al., 2007) postula que actualmente se hace necesario acabar con la idea de un líder completo. Quienes están a la cabeza de las instituciones deben ser capaces de reconocer sus fortalezas y debilidades, compensando estas últimas mediante la confianza en sus subordinados.

Esta forma de dirección, que incluye a los demás, se denomina liderazgo distribuido, y se caracteriza por cuatro capacidades: la construcción de sentido, el relacionamiento, el envisionamiento y la inventiva.

La construcción de sentido refiere a la comprensión del contexto en el que opera la organización. Es fundamental entender las complejidades y los cambios del entorno y explicarlos en términos simples a los demás, fijando una hoja de ruta en la que se plasme la visión del líder y que permita que todos los trabajadores vayan en la misma dirección. Esta capacidad es altamente valorada en el mundo empresarial, pero paradójicamente es difícil de ver. Algo similar ocurre en las escuelas. Si bien los directores de escuelas pueden ser capaces de entender el contexto donde se desempeñan, sería interesante definir con claridad su dirección y, más importante aún, incorporar a sus equipos de trabajo a esta ruta.

El relacionamiento es la capacidad de establecer relaciones dentro y entre las organizaciones. Se basa en las habilidades "blandas" del líder, principalmente en su facilidad para generar confianza con sus subordinados. Los directores de escuela, en general, son capaces de instaurar relaciones de afecto con sus profesores. El afecto tiñe muchas de las interacciones en las escuelas, lo que diferencia a estos establecimientos de otras instituciones.

El envisionamiento es la capacidad de un líder para, en un proceso continuo, crear y entregar una visión de futuro convincente. Quienes cuentan con esta capacidad entusiasman a los demás con su visión y son capaces de involucrar a sus subordinados en llevarla a la práctica. Los altos ejecutivos entienden que el éxito de una estrategia está en directa relación con el conocimiento que tengan los empleados de esta visión y el compromiso hacia ella. El clave que ello sea adoptado también por los directores de escuela, quienes deben generar compromiso en sus docentes involucrándolos en las grandes decisiones y brindando espacios de participación.

Por último, la inventiva es el proceso en que la visión cobra vida y se hace concreta. Cuando se busca un cambio, es central innovar en la forma de hacer las cosas, desde tareas diarias hasta las grandes decisiones. El emprendimiento y la innovación están cobrando cada vez más importancia en el mundo de los negocios; es relevante que también los directores se transformen en líderes inspiradores, capaces de encontrar nuevas maneras de hacer las cosas.

La invitación es a evaluar nuestras capacidades y ser capaces de compensar aquellos aspectos más débiles en cooperación con las personas que componen la organización. Un buen líder es capaz de identificar los talentos de sus cercanos y valerse también de ellos para mejorar.

ESCUELAS DE ALTO RENDIMIENTO

En este curso, intentamos descifrar qué es lo que distingue a los establecimientos de alto rendimiento y hemos encontrado claramente que las variables propias de la relación director-profesor no pueden ignorarse:

Con respecto a la construcción de sentido, es clave el énfasis académico que el director consigue crear entre sus colaboradores.

En cuanto al relacionamiento, destaca la capacidad de crear vínculos con los docentes a través de un estilo de liderazgo centrado en la motivación intrínseca.

Por otro lado, el envisionamiento en las escuelas es lo que permite generar compromiso del profesor, y también su inventiva para materializar la visión, para lo cual es clave brindar a los docentes espacios de participación para que se apropien del proyecto.

LA EDUCACION EN LAS VENAS*

El aprendizaje de los niños y jóvenes del sistema escolar ha guiado la trayectoria de la profesora Erika Himmel, quien recientemente recibió el Premio Nacional de Ciencias de la Educación.

Al mirar atrás, le llena de satisfacción «haber participado en una serie de acciones que están todavía vigentes» y, lo más importante, formar profesores comprometidos con el aprendizaje.

Erika Himmel König ha jugado un rol clave en la formación de docentes y en los diversos sistemas de medición escolar.  Y es que para esta profesora de Estado de Matemáticas por la Universidad de Chile, magíster en educación por la Universidad de Columbia, ex decana de Educación de la UC, autora de múltiples publicaciones y una de las creadoras de la PAA, la PSU y el Simce, la enseñanza es una verdadera forma de vida. Para ella la tarea educativa es un compartir: conocimientos, saberes, habilidades, actitudes y lo que uno es.

Uno de sus principales aportes ha sido situar a la evaluación de los aprendizajes como el criterio más importante para medir la calidad del sistema educativo. Ha considerado que la evaluación proporciona una evidencia clave a los responsables del proceso educativo en la institución escolar, que les permite adoptar decisiones mejor fundadas. Espíritu y orientación que impregnan la propuesta de formación de profesores y directivos en la UC.

Precisamente, haber inspirado a muchos es uno de los aspectos que más destacan quienes la conocen y, de hecho, ha sido un ejemplo para su propia familia: sus dos hijas son profesoras y su nieta mayor también quiere estudiar Pedagogía.

*Extracto de la entrevista publicada en el periódico Visión UC N°205, octubre 2011.

Investigue más sobre las opciones de formación de directivos escolares en la plataforma online del curso Dirección Estratégica en Educación de la UC o visitando los sitios http://educacion.uc.cl/ y en http://www.educacioncontinua.uc.cl/