Con Claudio Borghi sentado en la banca, Matías Fernández nunca se sintió más cómodo en la "Roja". El volante nacional pasaba por uno de los momentos más plenos de su carrera, corroborado en cada convocatoria al grupo, y con la confianza del Bichi a tope en su talento. La salida del DT, sin embargo, dejaría a "Matigol" como uno de los principales damnificados. 

Junto a él, sumó 1178 minutos en la Selección: 667 en clasificatorias y 84 en la Copa América que se disputó en Argentina. En total, 14 titularidades llenas de protagonismo que contrastan drásticamente con el lugar que comenzaría a ocupar a partir del 2013, cuando Jorge Sampaoli asume con el buzo del combinado nacional. En el nuevo proceso con el ex técnico de la "U", su rol en la Selección nunca volvería a ser el mismo.

Desde ese punto de inflexión, sus participaciones en la "Roja" dejan un pobre saldo de 153 minutos, de los cuales 76, menos de un partido completo, fueron sumados al camino a Brasil 2014.

La historia no tiene muchos matices para el hombre de la Fiorentina. Una sola vez inició como titular en la era Sampaoli. Fue ante Inglaterra, el 15 de noviembre del 2013, cuando los nacionales se quedaron con la victoria en Wembley gracias a dos anotaciones de Alexis Sánchez. El volante no regresó a la cancha luego del entretiempo, cuando fue sustituído en el esquema por Felipe Gutiérrez, una de las piezas predilectas del técnico.

Sus primeros minutos en el nuevo proceso fueron en el cuarto partido del casildense en el cargo, en el duelo de las clasificatorias ante Uruguay con triunfo de 2-0. Después de ausentarse ante Perú, reapareció como suplente ante los charrúas donde ingresó en el segundo tiempo, a los 59', en reemplazo de Charles Aránguiz. Resultó ser clave, pues de una habilitación suya nació el segundo gol de Chile, el de Eduardo Vargas, que definió el partido.

Así y todo, no le alcanzó para ganarse un lugar en el esquema y en la fecha que le sucedió, en la cita con Paraguay, sólo participó de la última media hora de partido. Los siguientes 256 minutos de Eliminatorias permanecería en el banco, para sólo volver a jugar en los últimos tramos del partido ante Ecuador (76'), con la clasificación ya prácticamente asegurada.

Ese es casi el final de la historia para el "Mati", que tampoco fue utilizado en los amistosos previos al Mundial, a excepción de una participación de caracter secundaria en las caídas 2-1 ante Brasil, y 1-0 ante Alemania. No figuró más en las nóminas de Sampaoli desde esa convocatoria para el choque ante los que terminarían siendo los campeones del mundo, cuando reemplazó a Arturo Vidal recién en los descuentos.

De todas formas, el ex Sporting de Lisboa intuye que nunca fue del total gusto del trasandino. Las pruebas estaban allí, a la vista, en consideración de los pocos minutos que tenía en cancha, pero también en el trato que recibía de parte del cuerpo técnico, que, sólo por mencionar un elemento que grafica cuán fría era su relación, jamás lo fue a visitar a Italia durante el tiempo que estuvo lesionado en el periodo previo al Mundial. No era así lo que sucedía en los casos de otros lesionados, como Arturo Vidal, quien recibió constantes visitas y llamados para concoer el estado de su rodilla, o Jorge valdivia, a quien se le asignó un trabajo especial con el fisioterapeuta cubano José Amador.

Hasta la fecha, la situación no ha cambiado demasiado. De hecho, el distanciamiento se agravó luego de que el mediocampista decidiera operarse del tobillo justo antes de la Copa del Mundo. Hoy, Fernández está totalmente recuperado y lo ratifica el alza en su rendimiento durante los últimos meses en la "Fiore", pero ni eso parece ser suficiente para Sampaoli.