Después de largas tratativas, Gary Medel recalará definitivamente en el Inter de Milán. Era su deseo. También el del nuevo dueño del club del norte de Italia, que presionó para que el traspaso se llevara a cabo, en su afán de sacar adelante el proyecto que les permita recuperar la gloria de antaño.
Y Walter Mazarri, técnico de la institución desde el año pasado, no tiene más que sonreir. El quinto lugar del año pasado dejó un amargo sabor de boca, pues debieron conformarse sólo con la clasificación a la Europa League. Por eso, el objetivo de esta campaña es regresar a la Champions, y para eso está armando un equipo que promete ser protagonista.
Gary Medel será el cuarto refuerzo del equipo, tras la llegada del francés Yann M'Vila, más la del serbio Nemanja Matic, y el regreso del nigeriano Joel Obi. Su misión principal sería la de reemplazar al argentino Esteban Cambiasso, a quién no se le renovó contrato, y ejercía funciones en el esquema azurri que el "Pitbull" ha demostrado que ya domina.
Claro, porque el Cuchu jugó tanto como mediocampista como de defensa central, dos posiciones que Medel conoce a la perfección. Incluso, la aguerrida dinámica que ofrece el ex UC le permitiría al técnico utilizarlo como único hombre de corte y distribución en el centro del campo. En el caso contrario, será el acompañante de Matic en el medio de la zaga.
La ductilidad de Medel es de seguro una de las virtudes que lo tiene a un paso de pisar su tercera liga en Europa. Sólo restan detalles contractuales, y luego de eso, Mazarri decidirá.