La conferencia de prensa que se dio en el Centro Deportivo Azul terminó de manera abrupta. Era el día en que Martín Lasarte normalmente enfrenta a la prensa, pero en esta ocasión, el uruguayo cortó en seco la ronda de preguntas y se retiró visiblemente molesto de la sala. ¿La razón? Una pregunta que comparó el actual momento en la "U" con su pasado en Universidad Católica, club en el que también logró un gran rendimiento, pero del que se marchó sin ningún título conseguido. 

"Mi momento en la UC y acá son distintos. ¿Qué quieren que invente? La única similitud soy yo. Obviamente no quiero perder. Con Católica no fuimos a perder partidos y llegamos a una final. Así es el fútbol. No me parece justo que comparen situaciones. ¿Por que no valoramos lo bueno? Porque no vende. Vende lo enrarecido, vende la nube, vende la niebla. El que trabaja bien, que se mata, que tiene respeto, no vende. Es una pena", espetó "Machete", en un llamado de atención que a más de alguno puede haber tocado.

Sin embargo, antes de su enojo, el estratego uruguayo entregó sus impresiones y relatos acerca del ambiente que en estos días se vive en La Cisterna, donde entrena junto a su equipo. "Hay que poner la guinda y parece ser la parte más difícil, aunque debiese ser la más linda. El grupo está bien, da gusto venir a entrenar todos los días y estamos con tranquilidad y mesura. Hay que estar tranquilos, mirando para dentro, sin que nada nos modifique", comenzó.

De entre lo más llamativo del entorno azul, se destacan las consecuencias que traen las pausas del torneo en las fechas FIFA, y no pasadas por alto por Lasarte. Al respecto, analizó que "estos recesos ayuda a acomodar a los equipos que vienen con dificultad, y frena a los que vienen lanzados. Además tenemos seleccionados y trabajamos con poca gente. Hay que modificar los trabajos. Comparto que nos da un cierto freno al recorrido regular que habíamos tenido desde el punto de vista futbolístico". 

Y en relación a la confianza que hay en el plantel, el charrúa reveló que "el choque con Palestino fue el partido clave. El equipo estaba nervioso. Venía de un gran momento, pero de repente se encontró sin invicto, sin los cinco puntos de ventaja, que 'ahora jugaba mal', y con algunas bajas. Ese partido hizo el click y ahora el equipo está mucho más afiatado, con más confianza".

Además, aclaró una situación respecto a uno de sus lesionados: "Lo de Osvaldo (González) fue una dolencia de tono tendinosa más que muscular, así que debería llegar en condiciones al partido". 

"Siempre cuando peleas por algo que piensas que lo tienes, se produce una cosa negativa que terminas perdiéndolo. Nosotros no tenemos nada, estamos peleando por algo como todos los equipos, la única ventaja que tenemos en los puntos, pero no hemos ganado nada", finalizó.