No sólo Blanco y Negro (ByN) vive una grave y profunda crisis interna, sino también el Club Social y Deportivo Colo Colo (CSyD).
Al quiebre entre Arturo Salah, presidente de ByN, y Aníbal Mosa, máximo accionista individual de la sociedad anónima, se suman los problemas que enfrenta el timonel de la Corporación, Raúl Labán, quien sufrió la renuncia de cuatro directores esta semana.
Este convulsionado presente dirigencial del "Cacique" ha alterado, en parte, el mapa de poder y de influencias existentes al interior de la institución.
VIAL Y LEVY SOSTIENEN A SALAH
En ByN, Salah fue ratificado el martes como el timonel. Además, su rango de poder se mantuvo intacto. Sin embargo, hay dos bloques que quieren su salida, pues no están conformes con su desempeño.
Su principal detractor es Mosa, con quien ni siquiera se habla, según afirma un director de la compañía. Al empresario se le añade Paul Fontaine, su otro representante en el directorio. Mientras que los otros dos opositores a su gestión son los directores del CSyD: Patricio Rojas y Vanina Anabalón.
Por ahora, los sectores de Leonidas Vial y Hernán Levy son los que sostienen a Salah en la presidencia. De hecho, en el bloque del primero, el abogado José Tomás Errázuriz ha sido fundamental en mantener al ex seleccionador en el cargo, ya que, según revela un director, ha frenado dos veces su renuncia.
Los representantes del dueño de Cerámica Santiago, Leonardo Battaglia y Pedro Grau, por ahora, mantienen el apoyo al presidente ejecutivo. De hecho, en la reunión extraordinaria del martes ratificaron al ex técnico, cita en la cual se delimitaron las funciones de Mosa y a la cual no asistieron los cuatro detractores del mandamás.
Según afirman en la sociedad anónima, Mosa insistirá en la salida de Salah, quien por ahora mantiene cinco apoyos de nueve. Al interior de la concesionaria es sabido que Levy no es partidario de que el puertomontino ascienda hasta la presidencia, pues no es de su gusto, como señala uno de sus asesores, y que fue por eso que en esta ocasión apoyó la moción de Vial.
El martes renunciaron cuatro directores a la Corporación: Eduardo Menichetti Pilasi, Alex Friedeman, Raúl Ahumada y Cristóbal Benavides.
"No puedo transar que Labán se reúna con Jorge Vergara ni con Peter Dragicevic, quienes tuvieron responsabilidad en la quiebra de Colo Colo. Además, es imposible que la Corporación pueda adquirir acciones. Sólo lo podrían hacer los socios como personas naturales, pero es difícil", dice Menichetti.
El aludido contraataca: "Estamos estudiando llevarlos al Tribunal de Etica y Disciplina de la Corporación por calumnias y por el daño que le hicieron al club. Se dejaron utilizar por ByN".
En todo caso, el ex director sostiene que Labán se mantiene en su poder actualmente, aunque no descarta que más adelante renuncien más directores. "Labán sigue fuerte, pero también hay otra gente que se quiere ir. A él lo puso (Cristián) Varela y fue uno de los artífices del contrato de concesión. No se puede lavar las manos. También quiero descartar que mi grupo quiera presentarse a las elecciones de noviembre de 2014", agrega.
En este sentido, entre los 15 personeros que se quedaron en el CSyD, Walter Oliva y el economista Patricio Rojas (también director de ByN) aparecen como los principales sostenedores de Labán en la entidad.
En la vereda opuesta, los que están disconformes con la gestión del actual presidente son Hernán Yáñez, quien fue sacado de la vicepresidencia por el timonel, y también Vanina Anabalón, quien además es directora de ByN.
A estas luchas se suman las de grupos externos, entre los que destaca Colo Colo de Todos, con Marcelo Barticciotto como cara visible, que se oponen a la labor de la concesionaria y el club.