Este fin de semana se disputa en el Autódromo Internacional de Termas de Río Hondo el Gran Premio de Argentina del MotoGP. Después de 15 años, la máxima categoría del motociclismo de velocidad regresa al país transandino, un camino largo para las autoridades de Santiago del Estero, una ruta aún por explorar para los intereses de Chile de tener una fecha también.
El autódromo en la localidad turística fue inaugurado en 2008. Ya en 2013 se quiso organizar una fecha del MotoGP aquí, pero el conflicto entre el gobierno de Buenos Aires e YPF dejó todo para más adelante.
El recinto está ubicado en una localidad de apenas 32 mil habitantes, a 66 kilómetros de Santiago del Estero, la urbe más cercana. El autódromo tiene 4.805 metros, es desde enero de este año Grado 2 para la FIA y la FIM, es decir, puede recibir carreras de cualquier categoría mundial, excepto la Fórmula Uno. El responsable de dar el visto bueno al recinto fue el ex piloto italiano Franco Uncini.
Lo cierto es que la calidad del autódromo es lejana a la realidad del resto del país, donde sólo el recinto en Potrero de los Funes, en San Luis, tiene Grado 2.
Para conseguir esta fecha, el gobierno de la Provincia de Santiago del Estero habría invertido cerca de siete millones de dólares, aunque acá en Río Hondo, hay voces, especialmente de la oposición política, de que el dinero para remodelar el recinto fue mucho mayor. Sólo del gobierno nacional salieron 5,5 millones de dólares y para su aprobación los organizadores debieron garantizarle a gobierno que se realizarían allí competencias de nivel mundial hasta 2016.
Pero el dinero aprobado por el ex Gobernador Gerardo Zamora fue sólo parte de la inversión total, de la que también participaron los privados, en especial del piloto Orly Terranova, quien encabeza el Grupo OSD.
En total, unos 45 millones de dólares fueron gastados en la construcción y la modernización del recinto.
El cambio hecho este año, especialmente para esta fecha del MotoGP, fue importante: se trazó una nueva curva, para hacer que la velocidad de la entrada a la recta principal fuera menor, nuevos pianos, 10 kilómetros de barandas triples homologadas por la FIA. El asfalto, en tanto, es único también en Sudamérica. Además, se instaló el sistema de drenaje más moderno del mundo y se colocaron miles neumáticos para la seguridad de los pilotos.
No es lo único. En el autódromo de Río Hondo no vuela polvo, pues todo el entorno fue transformado en áreas verdes, con un sistema de riego automatizado.
También sorprendió a los inspectores de la FIA el centro médico, el helipuerto y la amplia torre de control. Además, la pequeña localidad tiene su propio aeropuerto internacional desde 2012, con un costo de 140 millones de dólares.
Tal como para recibir el Dakar, los países deben pagar a los organizadores para recibir una fecha. Los números son extremadamente confidenciales, pero Manuel Arroyo, representante de la empresa, dijo en una entrevista al diario español El País que los países de Europa pagan seis millones de euros por fecha.
De la misma manera que el clásico del todoterreno, las autoridades esperan que el nombre de Argentina sea visto en el mundo. Para el Gran Premio de este domingo esperan que unos 100 mil turistas lleguen a Río Hondo.
Se ha calculado que la imagen de Argentina se verá en 337 millones de casas, en 200 países.