Ocho títulos en cuatro años. Una Copa Libertadores y un subcampeonato continental. Hitos que confirman a Colo Colo como la potencia del fútbol femenino en Chile. Sus números asombran. Desde su aparición en 2007 como una escuela de fútbol, las Albitas se han encargado de monopolizar el control del balompié en mujeres, primero destronando al primer bicampeón de la liga, Everton, y luego manteniendo la hegemonía.
Desde esa primera copa ganada en el cuadrangular final de 2010 que el Cacique no detiene su cosecha de títulos. El último de ellos fue el miércoles pasado, cuando venció en la final a Santiago Morning por 5-2, ante unas 500 personas en el Monumental.
Todo partió como una escuela
"Me llamó Jorge Aguilar, que era director, y me ofreció hacerme cargo de crear una escuela", cuenta Marcela Muñoz, directora de la rama femenina. "No sabía nada de fútbol, así es que me puse a estudiar", dice.
Viajes a Europa y capacitaciones en Italia y Alemania ayudaron a Muñoz para configurar el modelo. "No te puedo decir el secreto, pero allá me dijeron que el fútbol femenino debe ser manejado por hombres", explica. "Falta mucho para que las mujeres lo hagan".
Por esto, nombraron como jefe técnico femenino a José Letelier, ex portero de los albos y campeón de la Libertadores en 1991, quien hasta ahí era preparador de arqueros en las series juveniles. En sus primeras temporadas fue sexto y tercero.
Todo cambió en 2010. Ese año se quedaron con el cuadrangular por el título, su primera estrella.
De ahí en adelante, todo fue albo. Un ejemplo del dominio: el 31 de mayo de este año, Universidad de Chile venció 4-3 a Colo Colo, su primera derrota en cuatro años.
"Nos afectó en la confianza", dice Yanara Aedo, una de las veteranas albas. La delantera es una de las que más tiempo lleva en el club y ha disfrutado las ocho coronas. "No estamos acostumbradas a perder, nos hizo despertar y pelear más en este campeonato, que fue el más difícil que hemos tenido", afirma.
De todas maneras, Colo Colo logró el título, lo que se debe, según Aedo, al trabajo progresivo. "Tenemos una base armada de juego. Llevamos cinco años juntas y lo hecho es fruto de esto", afirma.
Lo mismo apunta Estefanía Banini, argentina que llegó en 2011 al Monumental y que es la capitana. "Todo esto es por varias cosas. El trabajo dedicado de los profes, el apoyo que hemos tenido del club y nuestras ganas de seguir ganando. Sabemos que no esto no es sólo ganar, sino que mantenerse arriba. Eso es lo difícil", asegura.
Hay otras razones para que las Albitas dominen. "A las jugadoras le entregamos ayuda para que sólo se dediquen a jugar. Tenemos un departamento psicosocial, con dos asistentes sociales", dice Muñoz. Está el caso de Banini, a quien se le ubicó con una familia, "como si fuera una estudiante de intercambio".
También se le otorgan becas de estudio en universidades y otro tipo de beneficios. "Ellas son consideradas por nosotros como cadetes, por eso no reciben sueldo. Personalmente, prefiero que tengan una carrera universitaria, para que vivan de eso después", asegura Muñoz.
¿Y no hay problemas con las jugadoras? "No, nosotros les ayudamos con eso y saben a lo que vienen acá. Defienden al club más importante de Chile".
El proceso es simple: las nuevas aspirantes al equipo van a pruebas masivas en la escuela, donde se hace el proceso de captación. De ahí se eligen a algunas, las que van a un último test, donde el mismo Letelier selecciona a las necesarias. A las otras jugadoras, nacionales y extranjeras, se les ofrecen los mismos beneficios, "pero no hay sueldo".
Lo hecho por el Cacique genera elogios de todos lados. "Su cuerpo técnico viene trabajando hace un tiempo y eso les ha dado estabilidad para hacer una gran labor. Creo que Colo Colo es el equipo más profesional de todos, tanto en lo técnico como en lo dirigencial", asegura el entrenador de la selección femenina Ronnie Radonich.
La visión del rival
"Ayuda el gran soporte que tiene detrás. A diferencia de nosotras, que hacemos una labor más social con las niñas, Colo Colo tiene la presión de ser campeón siempre y se trabaja para eso. Harán todo para serlo", agrega la jefa técnica del fútbol femenino en Santiago Morning, Paula Navarro.
El dominio albo ha obligado a que los otros clubes vayan mejorando en el fútbol femenino, cree Radonich. "Por ejemplo, está lo de la U, que ganó en Sub 17, y que pueden dar varias jugadoras a futuro. También se ve un buen trabajo en el Audax, el mismo Morning... Creo que se están estrechando las diferencias y eso es muy bueno para nosotros", asegura el DT.
Y mientras los otros se acercan, Colo Colo no quiere perder la hegemonía. "No nos preocupamos de las rivales, sólo de nosotros", dice Aedo. Muñoz añade: "Estamos liderando el fútbol femenino". Y así quieren seguir.
Piden más apoyo al fútbol femenino
Aunque el fútbol femenino cumplió su décimo torneo, sienten que falta aún por mejorar. "Necesitamos más apoyo, que crean en esto. Siento que no se le da la importancia necesaria", dice la colocolina Yanara Aedo. "En otros lados, los estadios se llenan. Se debe ver más lo que hacemos. Me gustaría que fuera más competitivo", agrega Estefanía Banini.
La profesionalización no es una alternativa, creen. "Ningún país de América lo es. Hasta Estados Unidos tuvo una liga, pero quebró. Allá se juega universitario", apunta Paula Navarro.
¿Qué hacer? "Falta difusión", dice Aedo. Esa podría llegar de la mano de lo que haga la selección en la Copa América, que comienza en septiembre en Ecuador. "Es una buena prueba para ver en qué pie estamos acá. Pero creo que hemos mejorado y deberíamos pelear el título", asegura la jugadora, preseleccionada nacional.