Rodrigo Retamal, enviado especial a Viña del Mar.
La presencia de Rafael Nadal no ha pasado inadvertida para nadie. Es que no todos los días Chile tiene el privilegio de recibir a un deportista de alta alcurnia mundial, pese a que venía de varios meses de para tras una larga lesión.
Ello, en todo caso, ha importado poco: Viña del Mar ha gozado con cada uno de los movimientos del manacorí, los que no han dejado de seguir los pasos del ex número uno del mundo.
-Siempre acompañado de fans
Desde su arribo a Chile, el tenista hispano ha efectuado una serie de actividades en el país. Desde su encuentro con el presidente Sebastián Piñera en La Moneda, hasta sus entrenamientos, ha estado siempre acompañado de mucha gente.
De hecho, las prácticas han contado con un público equivalente al que pagaba el año pasado por un partido promedio del ATP viñamarino.
Y en la ciudad jardín, la agenda del manacorí ha estado apoyada por una gran cantidad de fanáticos. De hecho, en las afueras del hotel Sheraton Miramar (Donde está alojado) se pudo ver una cantidad no menor de personas esperando poder ver a la estrella del tenis cuando recién llegó a la ciudad.
También, las actividades relacionadas con los auspiciadores han tenido bastante convocatoria. En efecto, el lunes fue el turno de un evento vinculado a uno de sus auspiciadores, que tuvo una buena presencia.
En cuanto al tipo de público que más lo pide, en Viña del Mar han sido los niños hasta 12 años los que se han esforzado para conseguir algún autógrafo o recuerdo del oriundo de Mallorca.
Así las cosas, Nadal ha necesitado mucho esfuerzo para satisfacer a los fanáticos. El precio de la fama.
-A estadio lleno
Desde que los tenistas chilenos dejaron de ser protagonistas del ATP de Viña del Mar, el torneo echó de menos los días a estadio lleno. Hasta el año pasado, la mayor parte de los partidos se disputaban prácticamente con el court central vacío.
Una situación que la presencia de Nadal hizo cambiar drásticamente. De hecho, antes de que comenzara el torneo se vendieron todas las entradas para el miércoles 5 de febrero, día en que el hispano debutó en singles ante Federico Delbonis.
También se agotaron los boletos para el viernes, sábado y domingo, días en que el hispano jugaría en caso de que llegue a la final.
En el duelo ante el argentino, el Court Central se llenó tanto, que hubo gente sentada sobre las escaleras, así como también una cantidad –menor en todo caso- de personas que se quedaron sin ingresar.
Mientras que para los partidos de dobles, en el estreno del martes el recinto estuvo prácticamente al 90% de su capacidad, situación muy parecida a la del partido de ayer junto a Juan Mónaco.
Un dato ilustrativo: las vallas papales que estaban originalmente puestas en la zona donde Nadal sale de la cancha fueron reemplazadas por otras de mayor altura, para contener de mejor forma a quienes se acercan al ídolo español.
Sobre el público que llegó a Viña del Mar, el director del torneo, Alvaro Fillol, manifestó que "con Nadal estuvimos en presencia de otro tipo de gente, que no viene sólo a ver a un chileno ganar. Viene a ver tenis, por el arrastre de Rafa".
-El número de acreditados de prensa se triplicó
Desde medios locales hasta internacionales. La presencia de Nadal se reflejó en el aumento considerable de gente vinculada a la prensa respecto de otras ediciones del ATP de Viña.
De hecho, de acuerdo a los organizadores, el número de profesionales se triplicó versus el certamen que se efectuó en 2012.
En total, son 324 personas, repartidas entre periodistas, fotógrafos, camarógrafos y técnicos. Todos ellos, encargados de cubrir el torneo de tenis más importante de Chile.
"Nosotros venimos a cubrir este evento por Rafael Nadal", han comentado reiteradamente en los pasillos de la sala de prensa los enviados especiales de otros países.
Esto, a pesar de la crisis europea, evento de alcance internacional y que impidió que una mayor cantidad de reporteros europeos llegara a la Quinta Región para cubrir el retorno al circuito ATP del hispano.