Sudamérica, que se quedó sin medallas en Turquía 2010, tratará de brillar en el Mundial de básquetbol de España, que se juega entre el 30 de agosto y el 14 septiembre, en un torneo que nació y creció en su territorio, con siete de las 16 ediciones disputadas en esta parte del continente, incluidas las cinco primeras, aunque poco a poco fue perdiendo la hegemonía en este deporte.
En el palmarés, los sudamericanos acumulan tres títulos (Brasil en 1959 y 1963, y Argentina en 1950), y un total de diez medallas, seis para la "Seleçao" (dos de cada metal), dos para la Albiceleste (un oro y una plata), y dos bronces para Chile, que tuvo su cota de protagonismo en los primeros pasos de la competencia.
Fue, precisamente, Argentina quien tuvo el honor de acoger la primera edición, siendo designada en 1948 para un torneo bautizado como I Campeonato Mundial de Basketball Libertador General San Martín, en recuerdo del centenario del fallecimiento del prócer trasandino.
La competición tuvo un claro color sudamericano, con cinco de los diez participantes gracias a la presencia de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador y Perú, sustituto a última hora de Uruguay.
En el grupo final, los locales terminaron ganando, por delante de Estados Unidos, mientras que chilenos y brasileños fueron terceros y cuartos, respectivamente.
"Ese título conseguido por Argentina es más valorado ahora que en aquella oportunidad, porque los medios informativos no tenían la importancia actual", dijo décadas después Óscar Furlong, estrella del primer campeón y elegido primer jugador más valioso (MVP) del torneo.
La siguiente edición se disputó en Brasil, en Rio de Janeiro en 1954, de nuevo con protagonismo sudamericano (Brasil, Chile, Paraguay, Perú, Uruguay). El campeón fue Estados Unidos, que superó en el grupo final a los anfitriones, que quedaron en segundo lugar.
El tercer Mundial se llevó a cabo en Chile, en 1959, y fue el primero con cuatro continentes representados. Sudamérica contó con los locales, Brasil, Argentina y Uruguay, acompañados en la presencia latina por México y Puerto Rico. La verdeamarilla se colgó el oro, y los chilenos el bronce, perpetuando el buen momento del básquetbol del continente.
Brasil volvió a acoger el torneo en 1963, donde también hubo cuatro sudamericanos, y revalidó su título, sumando la que fue la última de dos coronas mundiales.
El Mundial siguió sin abandonar la región en la quinta edición, Uruguay 1967, pero la Unión Soviética y Yugoslavia dominaron el torneo, en ese orden, relegando a los brasileños al tercer lugar.
En 1970, el torneo se disputó por primera vez fuera de suelo sudamericano, en Yugoslavia, y sólo dos quintetos de Sudamérica estuvieron presentes, Brasil y Uruguay. Los primeros rozaron su tercer título, pero quedaron finalmente segundos, mientras el equipo charrúa se conformó con ser séptimo.
El declive acababa de comenzar, y los emergentes estadounidenses, soviéticos y yugoslavos desplazaron a los sudamericanos del centro del básquet mundial.
En los últimos 40 años, sólo se sumaron dos medallas, un bronce de Brasil en Filipinas 1978, y una plata de Argentina, en Estados Unidos 2002.
El Mundial visitó, eso sí, su continente de nacimiento en otras dos ocasiones, Colombia 1982 y Argentina 1990, que permiten a la región ser la que más veces ha acogido la cita.
En Japón 2006, argentinos, brasileños y venezolanos compitieron en un torneo que contaba con 24 combinados nacionales, pero en Turquía 2010 la participación sudamericana se redujo a brasileños y argentinos, algo que se repetirá en España.
En los últimos años, Sudamérica ha visto como otras selecciones latinas del continente han ganado protagonismo, como Puerto Rico, una potencia del continente, o las más sorprendentes República Dominicana y México, que participará en España en su primer mundial desde Puerto Rico 1974.
En España, Argentina y Brasil tendrán de nuevo la responsabilidad de representar al básquet sudamericano y tratar de reverdecer viejos laureles.