El plan de Toyota Motor Corp. de fabricar autos en la planta mexicana de Mazda Motor Corp. a partir de 2015 pone de relieve el creciente interés de las automotrices globales en el país latinoamericano por la calidad de la producción y los menores costos.
La producción mexicana de vehículos va camino a alcanzar un récord de 2,86 millones de unidades en 2012, según la firma de investigación LMC Automotive.
A esto se suma que Honda Motor Co. está construyendo su primera gran planta de montaje en México, Nissan Motor Co. agregará una tercera fábrica, Ford Motor Co. producirá sedanes medianos y Audi de Volkswagen AG abrirá la primera planta de vehículos de lujo en el país en 2016.
"En toda una gama de industrias, cada una de las compañías de los EE.UU. con que hablé me dijo que su mejor planta o una de sus mejores plantas está en México", señaló Jeff Liker, profesor de ingeniería de la Universidad de Michigan.
"Los mexicanos pueden ofrecer calidad y entregar a tiempo".
Apreciado por las automotrices japonesas que buscan alivio de un yen fuerte y por los rivales alemanes y estadounidenses interesados en aumentar las exportaciones al resto de América Latina, México está dejando atrás su papel tradicional de proveedor de mano de obra barata. Las automotrices centran sus inversiones en un radio no mayor de 300 millas (483 kilómetros) de Ciudad de México para aprovechar la nueva fama de calidad del país.
Los acuerdos comerciales de México, que abarcan 44 países, también hacen de él una plataforma atractiva para remitir autos a América del Sur, Asia y África así como a Estados Unidos y Canadá.
Libre comercio
"México tiene más convenios de libre comercio que los EE.UU.", aseguró Sean McAlinden, economista del Center for Automotive Research de Ann Arbor, Michigan. "Tiene un acuerdo de libre comercio con la UE que le ahorra un arancel del 10 % que se aplica a los vehículos fabricados en los EE.UU. Si uno va a fabricar un auto como el Q5 o el Infiniti, México es el lugar donde elegirá hacerlo".
El centro de México "decididamente será la zona de mayor crecimiento respecto de la producción norteamericana de vehículos en esta década", opinó Michael Robinet, director gerente de la consultora IHS Automotive, en una entrevista telefónica desde Northville, Michigan. "El traslado a México no sólo intenta alimentar a los mercados estadounidense y canadiense, es más una cuestión de producción mundial".
Las automotrices anunciaron inversiones en México por US$7.800 millones en los últimos 24 meses, agregó McAlinden.
Mazda acordó construir un auto subcompacto con marca Toyota basado en el hatchback Mazda2 en una planta de US$500 millones que está construyendo la compañía con sede central en Hiroshima, Japón, en el estado central de Guanajuato. La fábrica proveerá a Toyota 50.000 unidades anuales de ese vehículo cuando comience la producción a mediados de 2015.
"Últimamente, se ha producido una combinación de actualización de instalaciones y creación de nuevas para modernizar la manufactura", dijo Jeff Schuster, analista de LMC. "La capacitación global adicional ha puesto al día al personal desde el punto de vista de la calidad y los procesos. Y después, obviamente debido a los beneficios en materia de costos, ahora otra vez estamos viendo una fuerte movida a México desde todas las direcciones".