Un año de "avances llamativos para la energía renovable". Así calificó el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma) lo ocurrido en 2014 con las energías verdes a nivel global, ya que después de dos años de declive y dejando de lado el desafío planteado por la fuerte baja del precio del petróleo, la inversión mundial en este tipo de energías creció cerca de un 17% con respecto a 2013, hasta alcanzar US$ 270.000 millones.
Esto se destaca en el noveno informe anual del Pnuma sobre las "Tendencias globales en la inversión de energías renovables", elaborado por el Centro de Colaboración Frankfurt School y la firma londinense Bloomberg New Energy Finance. Según el reporte, el incremento en las inversiones de energía verde se debe a la mayor expansión de instalaciones solares en China y Japón y las inversiones récord en proyectos de energía eólica marina (off-shore) en Europa.
De acuerdo con el estudio, las energías eólica, solar, geotérmica, marina, de biomasa y de pequeñas centrales hidroeléctricas contribuyeron con 9,1% de la generación mundial de electricidad en 2014, frente a 8,5% en 2013. Eso significa que los sistemas de electricidad del mundo emitieron 1,3 gigatoneladas de dióxido de carbono (CO2), aproximadamente el doble de las emisiones de los aviones comerciales, pero menos de lo emitido si ese 9,1% hubiera sido producido por la misma mezcla de combustibles fósiles que generan el 90,9% restante de la energía mundial.
De esta manera, la capacidad de generación añadida en energías renovables alcanzó los 103 gigavatios (GW) en todo el mundo el año pasado (equivalente a la capacidad de generación de energía de los 158 reactores de plantas nucleares de Estados Unidos). Comparado con los 86 GW en 2013, los 89 GW en 2012 y los 81 GW en 2011, 2014 marca un año récord en términos de capacidad eléctrica instalada nueva, destacó el informe.
Por lejos, la mayor inversión en energía renovable en 2014 se produjo en China, con un récord de US$ 83.300 millones, un aumento de 39% frente a 2013. Estados Unidos le siguió con US$ 38.300 millones, lo que equivale a un incremento de 7% en el año, aunque por debajo de su máximo histórico alcanzado en 2011. En tercer lugar quedó Japón, con US$ 35.700 millones, 10% más que en 2013 y su mayor marca histórica. Entre los 10 países con mayores inversiones en energías verdes también destacan Brasil (US$ 7.600 millones), India (US$ 7.400 millones) y Sudáfrica (US$ 5.500 millones), con alzas de 93%, 17% y 5,5%, respectivamente.
Fuera de los top 10, un creciente número de economías emergentes atrajo inversiones superiores a US$ 1.000 millones el año pasado: México (US$ 2.100 millones), Indonesia (US$ 1.800 millones), Turquía (US$ 1.800 millones), Chile (US$ 1.400 millones, con un 7% de crecimiento en relación a 2013) y Kenia (US$ 1.300 millones).
Al igual que en años anteriores, el mercado en 2014 estuvo dominado por inversiones récord en energía solar y eólica, que representaron el 92% de la inversión global en energía renovable y combustibles. La inversión en energía solar aumentó 25%, a US$ 149.600 millones, la segunda cifra más alta hasta ahora, mientras que la inversión eólica creció en un 11%, a un récord de US$ 99.500 millones. En 2014, unos 49 GW de capacidad eólica y 46 GW de energía solar fotovoltaica se añadieron en todo el mundo. Ambas cifras récords.
En ese sentido, las instalaciones solares en China y Japón totalizaron US$ 74.900 millones entre los dos países, alrededor de la mitad del total mundial. En tanto, el auge en el desarrollo europeo de energía eólica marina resultó en un récord de US$ 18.600 millones en decisiones de inversión final.
En comparación, otras energías verdes no tuvieron buenos resultados. Los biocombustibles cayeron en un 8%, con US$ 5.100 millones, la biomasa y la energía de residuos bajaron en un 10%, a US$ 8.400 millones y las pequeñas centrales hidroeléctricas se redujeron a un 17%, con US$ 4.500 millones. Sólo la energía geotérmica rompió la tendencia con un alza del 23%, aumentando a US$ 2.700 millones.