Aún no había sido anunciado, no se conocían sus características, precio o fecha de lanzamiento, pero a seis días de su presentación en el evento de Apple, ya existían fanáticos del iPhone en las afueras de una de las tiendas más famosas en Nueva York haciendo fila para ser los primeros en adquirir el esperado smartphone.
La espera, que se ha hecho una costumbre desde los primeros modelos del iPhone, siempre ha llamado la atención por lo extremo de la medida, que no sólo es posible apreciar en Nueva York, sino también en Tokio, Londres, Sidney y China, donde a una semana de su presentación, la operadora China Mobile había recibido más de 30 mil reservas por un smartphone que nadie conocía.
Las razones de este curioso comportamiento pueden ser muchas: que Apple le entrega a los clientes lo que esperan aunque no lo sepan, materialismo irracional, moda, un fenómeno cultural o que en realidad no importa si otras marcas ofrecen lo mismo a menor precio, ya que la forma en que se entrega un producto es lo que vale.
Kit Yarrow, psicólogo experto en consumo, explica que la disposición de estos consumidores "no tiene nada que ver con regalos o compras", ya que la gente es atraída a participar en lo que perciben como un evento cultural, con personas de ideas afines. "Se trata de la conexión humana", afirma. "Es una excusa para estar con otras personas, como ser parte de un festival o evento. Básicamente, pasar el rato juntos y tener algo en común qué hablar".
El investigador también añade otros factores, como la vanidad o fanfarroneo, ya que "hay un grupo demográfico que se siente astuto y especial cuando son los primeros en conseguir un artículo difícil de alcanzar antes que otros."
"Quieren ser parte del espectáculo y ser capaces de decir que ellos estaban allí", señala.
Sin embargo, tras los fans que depositan su confianza en la compañía, también se encuentran otros que aprovechan el fenómeno con las primeras ubicaciones en la fila, cobrando hasta 7 mil dólares (3,8 millones de pesos) por entregarle su puesto a algún fanático que a última hora se queda con las apariciones en TV, redes sociales y que generalmente se lleva más de un regalo de parte de Apple.
Otro de los casos es el de Jean Anacreon, una neoyorkina que espera reunir a 24 personas para luego revender los smartphones a un mejor precio en su sitio de internet, o Joseph Cruz y su primo Brian Ceballo, quienes llegaron a una de las tiendas financiados por la empresa de electrónicos Buybackworld.com cuando el iPhone aún se mantenía como un rumor. Y a pesar de ser los primeros en la fila, entregaron su lugar al matromonio compuesto por Jason y Moon Ray a cambio de 2.500 dólares (1,3 millones de pesos), costo subsidiado por VideoMedicine, una aplicación que estará disponible el mismo 19 de septiembre, día del lanzamiento del iPhone 6.
Uno de los fans patrocinados ve pasar los días haciendo un simple cálculo: "¿Quién no querría un iPhone gratis sólo por esperar algunas semanas vistiendo una polera?"
Fuente: Quartz, Time, CNBC, Newsweek