Si se celebrara hoy un referéndum de autodeterminación en Cataluña, los partidarios de seguir en España superarían ligeramente a los independentistas por 45,3% contra 44,5%, según una encuesta publicada este viernes por el gobierno nacionalista regional.
En la primera encuesta oficial realizada desde la votación simbólica sobre la secesión del 9 de noviembre, el independentismo perdió cinco puntos respecto al sondeo anterior de octubre y se vio superado por el unionismo, algo que no ocurría desde junio de 2011, cuando se incluyó por primera vez esta pregunta en la encuesta.
Entonces, un 42,9% de los encuestados se posicionaban por la separación, un 28,2% en contra y el resto se mostraba indeciso o no iría a votar. El apoyo a la independencia escaló hasta su cota máxima en el sondeo publicado el pasado octubre con un 49,4% de "síes" y un 42,5% de "noes".
Sin embargo, dos meses después el independentismo parece haber perdido fuelle según la última encuesta del centro de estudios de opinión, un instituto demoscópico que depende del gobierno regional, gobernado por nacionalistas.
Mientras, el conflicto político entre Barcelona y Madrid sigue bloqueado después de que 1,9 millones de personas sobre un electorado potencial de 6,3 millones votaran a favor de la secesión en la consulta simbólica de noviembre, celebrada pese al veto del gobierno español.
Poco después, el presidente regional Artur Mas propuso celebrar unas elecciones donde los independentistas se presentaran en una lista conjunta que, en caso de victoria, ejecutaría la separación de esta potente región nororiental en un plazo de 18 meses.
Esta opción se encuentra de momento bloqueada debido a la falta de consenso entre los partidos secesionistas para conformar la lista única.
Antaño minoritario, el sentimiento independentista catalán se disparó en los últimos años a raíz de la crisis económica y los conflictos políticos con Madrid como la impugnación parcial en 2010 de un estatuto regional que definía a Cataluña como una nación.