Hace un mes fue inaugurado el puente de Ticnamar por un monto de $2.100 millones, iniciativa esperada largamente por los habitantes de dicha localidad, donde viven cerca de cien personas. El proyecto no habría sido posible si no fuera por el  Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas (Pedze).

Este instrumento (que se anunció en junio de 2014 y que acaba el 2017) realiza un análisis técnico-económico, con la aplicación de la metodología del mínimo costo, que permite a los proyectos obtener la recomendación técnica favorable, cuestión que antes era difícil por la baja cantidad de habitantes en estas zonas. Es decir, permite dar luz verde a iniciativas postergadas por décadas.

Por lo anterior, los alcaldes de algunos municipios rurales de Arica y Parinacota, como Camarones, Putre y General Lagos, ruegan por una extensión del instrumento Pedze, debido a que hay demasiados temas básicos que no han sido resueltos.

Gregorio Mendoza, jefe comunal de General Lagos, manifestó que queda mucho por hacer en una comuna que tiene múltiples necesidades y que alberga una población cercana a las mil personas, ubicada a 4 mil metros sobre el mar, cerca de la frontera con Perú y Bolivia.

"Para mí es fundamental que se apruebe el proyecto de alcantarillado, tener conexión celular o puentes en sectores como Quebrada de Allane, que son iniciativas que no pueden ser financiadas por fondos regionales. Sería fundamental extender este instrumento", detalló.

En Camarones el tema no es diferente, ya que si bien el alcalde de la comuna, Iván Romero, confiesa que el Pedze los ha ayudado de manera importante, como la electrificación, todavía faltan cosas básicas.

El edil plantea que es necesario continuar trabajando en la conectividad y mejorar la calidad del agua: "Nosotros tenemos la Laguna Roja (de interés turístico), la que requiere un camino, pero también se necesita mejorar la calidad del embalse Caritaya, para el riego agrícola".

El jefe comunal de Putre, Angelo Carrasco, contó que el Pedze ha sido de gran ayuda para las 1.500 personas que allí residen, pero que siempre hay necesidades pendientes.

"Los proyectos no daban en la relación costo-población, con esto hemos podido sacar adelante iniciativas relativas a servicios básicos. La demanda siempre va a existir, pero más allá de los proyectos el efecto de esta inversión tiene que ver con el regreso de las población (a Putre)", expresa Carrasco.

Para el diputado de la región, Vlado Mirosevic, extender este instrumento para que se omita el factor poblacional es un tema que ya se ha conversado. "Tal vez se pueden hacer dos cosas, como un fondo especial para impulsar el desarrollo; o un decreto presidencial, ya que la inversión pública no se mide igual en todo Chile. Como parlamentario no tenemos la decisión, esto es facultad exclusiva del poder de la Presidenta", señaló.