En 2011 la película Los Muppets no sólo introducía los personajes creados por Jim Henson en 1955 a nuevas generaciones, sino que también sirvió para revivir la popularidad de este tipo de arte. Protagonizada por Jason Segel y Amy Adams, recaudó más de US$ 165 millones a nivel mundial, transformándose en uno de los favoritos de la crítica y obtuvo un premio Oscar en el apartado de mejor canción original por el tema Man or Muppet, además de dar pie a la segunda parte Muppets: los más buscados.
Y su efecto inmediato en la televisión se tradujo en episodios de series donde los personajes eran representados por marionetas, como ocurrió en Community y Glee, transformándose en otra categoría más de capítulo especial que puede realizar un programa, como los ya establecidos musicales o de animación.
"Estos muñecos son en algún grado payasos, porque son capaces de reírse de sí mismos de una manera en que nos asusta como humanos, porque tenemos mucho pudor. En cambio, un muñeco es resiliente y puede hacer el ridículo, logrando recuperarse y estar bien", explica Tim Lagasse, titiritero a cargo de Crash, el muñeco que protagoniza junto Wyatt Bernstein (el actor Cole Jensen), el programa Crash y Bernstein, cuya nueva temporada debutó ayer a las 17 horas por Disney XD (canal 7 VTR y 307 Movistar).
En la serie, Wyatt construye al muñeco para tener un amigo, y cuando cobra vida, se transforma en una importante figura masculina para él, que vive con sus tres hermanas. Y también, como agrega Lagasse, le ayuda a aceptarse a sí mismo: "El necesitaba a un amigo para aprender a relacionarse con el mundo y darse cuenta de que está bien ser uno mismo frente a los otros".
El legado de Henson
Lagasse, quien estudió en el programa de artes y títeres en la Universidad de Connecticut, colaboró con Jim Henson en varias películas de televisión de Los Muppets, además de trabajar para canales como HBO, PBS y MTV.
"La contribución de Henson fue llevar este tipo de muñecos a la televisión y el cine, creando una manera de que fuera más fácil y rápida para mostrarlos en estos medios. Y al mismo tiempo creó este grupo maravilloso de personajes, con todo un mundo particular del cual me enamoré cuando era pequeño. El es la razón por la cual soy un titiritero", comenta Lagasse sobre la influencia del llamado "padre de Los Muppets".
Para él, el actual boom de títeres en distintos programas se debe a un agotamiento del público frente a la animación: "Los muñecos se transforman en algo nuevo. Además, tienen la cualidad de estar hechos a mano, lo que les entrega un look muy especial y diferente".
Con más de 20 años de carrera, Lagasse ha encontrado en Crash y Bernstein un nuevo espacio para hacer lo que más le gusta: trabajar con niños. "Ellos tienen mucho miedo al fracaso y con Crash pueden ver que es posible equivocarse, hacer preguntas y ser un poco tontos y lograr triunfar de todas maneras", remata.