A Bernie Ecclestone se le ocurren, de vez en cuando, ideas notables, algunas no tanto y otras que son derechamente controversiales. La más reciente entra en esa última categoría.

En Malasia, y mientras se analizaban formas para mejorar el espectáculo de la Fórmula Uno, el jefe máximo del Circo lanzó la idea: armar un campeonato paralelo de F1, pero sólo para mujeres. "Pensé que sería una buena idea darles un escenario. Por alguna razón, las mujeres no vienen a la Fórmula Uno y no es porque no queramos", sentenció Ecclestone en la reunión de abril pasado.

"Tenemos que partir en algún lado, así que sugerí a los equipos tener un campeonato aparte y quizá así podríamos traerlas a la F1. Podrían correr antes del evento principal o quizá en las clasificaciones", agregó.

Si Ecclestone quería rotundas alabanzas, se equivocó. La idea estuvo lejos de un apoyo masivo, especialmente este fin de semana en España, cuando la escocesa Susie Wolff volvió a subirse a un F1 en la primera libre en Cataluña para Williams, en reemplazo de Valtteri Bottas.

Es recién la tercera ocasión que Wolff, esposa del jefe de equipo de Mercedes Toto Wolff, pilota un monoplaza. Ya lo hizo en 2014, pero hasta ahora no ha tenido oportunidad de pelear el asiento. De hecho, la escudería británica contrató al alemán Adrian Sutil como tercer piloto, por lo que las chances de la escocesa son menores. Dicen que su relación con Toto es otra razón, pero por ahora sirve como rumor.

Wolff fue una de las críticas de la idea de Ecclestone. "No es la mejor manera", dijo. Además que la meta de la piloto es otra: "He rendido, he demostrado que soy capaz, estoy en un equipo muy competitivo, conduzco un auto capaz de acabar en posiciones de podio. Cuando Williams anunció a Sutil como piloto reserva, fue una clara señal de que 'sí, estás cerca, pero también estás todavía muy lejos'".

En otras mujeres ligadas al motorsport tampoco hubo opiniones positivas. "Por mi experiencia como piloto, creo de verdad que las mujeres quieren competir al mismo nivel que los hombres. Quizás (Ecclestone) piensa en las mujeres sólo por el espectáculo. Estoy molesta y muy decepcionada", declaró Michèle Mouton, ex piloto de rally y presidenta de la comisión FIA para mujeres.

"Lo más importante para una mujer es conseguir una oportunidad en la Fórmula 1, luego ya decidirán si podemos hacerlo o no", aseguró a su vez la suiza Simona de Silvestro, que estuvo el año pasado en Lotus, pero que tampoco tuvo ocasión de conducir oficialmente.

No todo fue tan malo para Ecclestone. La británica Alice Powell, que corre en GP3, no rechazaría la oportunidad de pilotar un coche de Fórmula 1. "Así que en ese sentido, creo que es una buena idea", dijo. Mientras, Wolff le pone un pequeño problema: "No sé dónde podríamos encontrar una parrilla llena de pilotos mujeres que fuesen lo suficientemente buenas". Y Powell agrega otro: "Mi pregunta es cómo sería financiado, porque la financiación ya es realmente difícil".

Las mujeres en la F1 son bastante escasas. Tanto, que en 65 años de vida sólo seis han estado en carreras, qualies o entrenamientos. La más exitosa fue la italiana Lella Lombardi, que precisamente en el Gran Premio de España en 1975, justo hace 40 años, obtuvo medio punto por su sexto puesto en una carrera que dio varias cosas además para la historia.

No sólo por la actuación de Lombardi, que no ha sido igualada hasta ahora, sino que por el accidente ocurrido en el circuito de Montjuic. Esa vez, los pilotos alegaron por la seguridad de la pista y lo bajo de las barreras, por lo que el campeón del mundo Emerson Fittipaldi se negó a correr. En la vuelta 26, el belga Rolf Stommelen fue chocado por el brasileño Carlos Pace y el auto del belga voló y cayó en un puesto de la Guardia Civil, matando a cinco personas. La carrera fue cancelada cuatro vueltas después. Nunca más se usó Montjuic y nunca más una mujer ganó puntos en la Fórmula Uno.