Debían realizar labores de seguridad, de protección al mismísimo Presidente Barack Obama, pero se fueron de fiesta. Tres agentes del Servicio Secreto fueron devueltos a Estados Unidos y suspendidos de sus labores de manera temporal, después de que se emborracharan en Amsterdam, en el marco de la gira del presidente estadounidense por Europa. El incidente golpea a una institución que estaba sumamente cuestionada después de que 13 agentes fueran acusados de "parrandear" y contratar prostitutas durante un viaje de Obama a Colombia en 2012.
El diario The Washington Post reveló el hecho el martes y ayer fue confirmado por el Servicio Secreto. Los tres agentes fueron suspendidos por "razones disciplinarias", indicó el vocero del organismo, Ed Donovan, quien no otorgó más detalles.
Pero según la versión del Post, uno de los agentes fue encontrado completamente borracho e inconsciente en uno de los pasillos del hotel Huis Ter Duin, en la ciudad holandesa.
Este agente fue descubierto por el personal del hotel, que reportó el incidente a la embajada de EE.UU. Los otros dos agentes fueron juzgados como cómplices, porque no intervinieron, pese a que pudieron ayudar a su compañero. Todo ocurrió un día antes de que Obama aterrizara en Holanda.
Las reglas del Servicio Secreto estipulan que sus miembros no pueden beber alcohol en las 10 horas previas a una misión. El Post señaló que los tres agentes eran integrantes de la división de contraataque, que defiende al presidente en caso de un ataque directo, y que uno de ellos era el "líder del equipo".
De acuerdo con The Associated Press, este escándalo "representa una nueva mancha para una agencia de elite que trata de recuperar su reputación tras un caso de convivencia con prostitutas que recibió mucha atención". Tras el incidente en Colombia se pusieron en práctica reglas más estrictas. Y también produjeron cambios. Actualmente, el Servicio Secreto es dirigido por una mujer, Julia Pierson.
El Servicio Secreto es una agencia federal cuya misión principal es proteger al presidente y al vicepresidente de turno. Pero también a algunos candidatos a la Casa Blanca. Hasta 2003, dependía del Departamento del Tesoro, pero actualmente forma parte del Departamento de Seguridad.
Otra de sus labores es aportar ayuda de forenses para algunos crímenes. El Servicio Secreto fue creado en 1865 y actualmente cuenta con más de seis mil empleados. Entre éstos, hay 3.100 agentes especiales.
ANEXION EN CRIMEA
El incidente del Servicio Secreto distrajo la atención de la gira de Obama por Europa y que también tiene como escala Arabia Saudita. El presidente norteamericano dio ayer un discurso en Bruselas en el que señaló que el mundo no debería aceptar la anexión de Crimea a Rusia. No obstante, le dijo a la Unión Europea que no puede depender sólo de Estados Unidos para reducir su dependencia de la energía rusa. Al mismo tiempo, reiteró que existe la posibilidad de que se amplíen las sanciones contra Moscú.
"Rusia está sola. Los 28 miembros de la Unión Europea están unidos, los miembros de la OTAN están unidos", recalcó. El presidente norteamericano admitió también que no se sabe qué ocurrirá ahora en Ucrania, aunque cree que aún es posible que haya una solución diplomática. Para hoy está agendada una reunión entre Obama y el Papa Francisco en el Vaticano, en el primer encuentro entre ambos.