El amistoso de la selección chilena ante Alemania no sólo le dejó importantes conclusiones al técnico Jorge Sampaoli, sino que también significó la confirmación de un nuevo gran liderazgo al interior del plantel de la "Roja".

Se trata de Gary Medel, quien el miércoles en la noche fue el capitán del conjunto nacional en la derrota por 1-0 ante la "Mannschaft", en el estadio Mercedes-Benz Arena de Stuttgart.

La oportunidad le llegó casi de rebote al volante del Cardiff City, de la Premier League de Inglaterra. La jineta tuvo que cambiar de dueño de forma obligatoria, debido a la lesión del arquero y capitán Claudio Bravo, quien sufrió un desgarro en el último cotejo que disputó con la Real Sociedad ante Sevilla, por la liga española, por lo que quedó descartado para jugar ante los tricampeones mundiales.

De esta forma, la capitanía era una incógnita. Si bien se trataba solamente de un partido, el asunto no fue menos importante ni un mero trámite, sobre todo por lo que implicaba en cuanto a la interna del camarín de la selección chilena.

En un principio se especulaba con que el brazalete quedaría en poder de Alexis Sánchez o de Arturo Vidal, ya que se trata de las dos máximas estrellas del cuadro que dirige el casildense, por lo que era esperable que uno de los dos ostentara el honor.

Sin embargo, esto hubiese generado una especie de competencia interna entre el delantero de Barcelona y el mediocampista de la Juventus. Según confiesan quienes conocen en profundidad la convivencia de la "Roja", ambos son buenos compañeros, aunque no amigos. De hecho, en las prácticas realizadas en el complejo deportivo Sportschule, donde se concentró la selección chilena, cada uno iba por su lado: Vidal, generalmente acompañado por Eduardo Vargas, Matías Fernández, Mauricio Pinilla y Fabián Orellana, demostraba ser más aglutinador; mientras que el oriundo de Tocopilla sólo se veía más cercano con Mauricio Isla.

La decisión de quién reemplazaría al arquero formado en Colo Colo les correspondería a los jugadores, tal como había asegurado el entrenador argentino después del entrenamiento matinal del martes.

"Lo del capitán es decisión de los jugadores. Tiene que ver más con ellos que conmigo. El equipo pierde un montón sin Bravo, porque él es el líder y el capitán", afirmó el ex DT de Universidad de Chile.

No obstante, fue el propio Medel quien reveló cómo llegó a ser parte del saludo inicial con el germano Philipp Lahm, líder indiscutido de la escuadra que dirige Joachim Löw.

"Fue una decisión del 'profe', pero es circunstancial, porque el capitán es Claudio Bravo", confesó Medel, mucho más tranquilo al momento de enfrentar a la prensa que en otras ocasiones.

El volante formado en Universidad Católica reconoció que este fue un partido especial para él. "Fue un orgullo para mí, mi familia, mis hijos, pero quiero dejar claro que la jineta es de Claudio Bravo", insistió.

De esta forma, Sampaoli tal vez quiso evitar un innecesario ambiente de tensión interna, sobre todo considerando que se estaba en la previa de un duelo amistoso ante una de las selecciones más poderosas del mundo, segunda en el ranking FIFA.

Ya el lunes, cuando arribó a Stuttgart, Medel había demostrado su peso en el vestuario, al referirse a la ausencia de David Pizarro. "El que quiere estar, está; y el que no, fuera. Es simple esto. A la Selección se viene se viene a ayudar, a que estemos todos bien, no se viene a restar", dijo.

El "Pitbull" ha mejorado su carácter y temperamento, se ve más maduro en la cancha, condiciones que valora Sampaoli, quien no dudó en darle la confianza de llevar la jineta.