El nuevo lugar de Chelsea Clinton en la campaña familiar
La única hija de Bill y Hillary Clinton tendrá un rol clave en la campaña que buscará llevar a su madre a la Casa Blanca en 2016.
El mismo fin de semana en que la ex secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, se preparaba para anunciar finalmente su candidatura presidencial, su hija Chelsea, aparecía en la portada de la revista de moda Elle Magazine.
En la entrevista exclusiva que realizó la única hija del matrimonio entre Bill y Hillary Clinton, Chelsea habló del desequilibrio de género en la política norteamericana, que describió como un "desafío fundamental" y también que "tener a nuestra primera Presidenta mujer -sea cuando sea- ayudará a resolver el problema".
En las elecciones presidenciales de 2016 la dinastía Clinton intentará volver a la Casa Blanca y todo apunta a que Chelsea cobrará esta vez una relevancia especial, muy diferente a la campaña anterior de su madre en 2008, cuando Hillary fue precandidata del Partido Demócrata y perdió frente a Barack Obama.
Según fuentes de la campaña de Hillary citadas por Politico, Chelsea es "la mano invisible" del equipo de la ex secretaria de Estado y la persona que moldea casi toda decisión significativa en la vida de sus padres.
Mientras la influencia y presencia de Bill Clinton en la campaña de su esposa no es tan visible por el momento, la de Chelsea va en alza. De hecho, ella misma ha admitido que está en medio de cada decisión familiar.
"El beneficio de tener una familia de tres miembros es que tienes una estructura de dos candidatos y un moderador", dijo la semana pasada a alumnos de la Universidad de Harvard. "Hablamos de todo", aseguró.
Y esta vez estaría más preparada. Chelsea ya no es la misma adolescente que recuerda la mayoría de los estadounidenses. Según la revista Time, aparte de las apariciones públicas para apoyar a su madre, Chelsea ha realizado su trabajo fuera del escrutinio público. Pero esto debería cambiar, ya que los demócratas aseguran que Chelsea podría dar un gran impulso a la campaña.
"Ella es definitivamente alguien que, espero, va a estar en el centro y al mando de una audiencia de un modo muy diferente respecto de hace ocho años", dijo a Time una fuente cercana a la campaña. "Ella obviamente ha crecido mucho desde 2008", agregó a la revista.
Chelsea tiene ahora 35 años, está casada y tiene una hija de ocho meses, Charlotte, con el directivo del banco de inversión Goldman Sachs, Marc Mezvinsky.
Muchos creen que su hija podría ser un activo importante para que Hillary tenga una potente llegada con la clase media.
Bill y Hillary Clinton han nombrado a su nieta en distintas ocasiones y el anuncio de la candidatura de la ex primera dama coincidió con las primeras fotografías que se conocieron de su nieta.
Chelsea gestiona casi en solitario la fundación que desde 2014 también lleva su nombre y que ahora se conoce como Bill, Hillary and Chelsea Foundation, y de la que es vicepresidenta.
Allegados y cercanos a los Clinton aseguraron, según Politico, que Chelsea estaría preparándose para convertirse en una figura importante en la campaña de su madre. Y si Hillary gana en las urnas, podría incluso ocupar un puesto importante en el gobierno.
Su imagen también es beneficiosa para su madre, según medios estadounidenses.
"PROGRESISTA"
Chelsea se autocalifica como una "progresista" que, por ejemplo, apoyó el matrimonio gay antes que sus padres. También trae a la mesa cualidades que la pareja Clinton podría necesitar: una mayor apreciación por herramientas de análisis de datos y las redes sociales.
También se espera que ayude a su madre, de 67 años, a captar a los votantes más jóvenes.
"Chelsea tiene su propio bagaje y su astucia política. Ella forma parte de una historia multigeneracional de los Clinton. Ella es un activo muy importante", aseguró a Time la estratega demócrata Celinda Lake.
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