La compañía de computación Microsoft reprendió a uno de sus empleados por sugerir que algunos aspectos gráficos del nuevo Windows 7, la última versión de su sistema operativo, podrían estar inspirados en los de la competidora Apple.
Un ejecutivo de la compañía dijo en una entrevista que "lo que se intentó hacer con Windows 7 es... recrear la apariencia y el espíritu de Mac (las computadoras de Apple) en sus gráficos".
"Hemos mejorado significativamente la interfaz gráfica, pero está construida en la tecnología de Vista, que de por sí es mucho más estable que la plataforma Mac", dijo Simon Aldous en la revista de tecnología británica PCR.
Microsoft se apresuró a aclarar que este ejecutivo no participó en el desarrollo del nuevo Windows.
Brandon LeBlanc, ejecutivo de la compañía, dijo que las palabras de Aldous son "imprecisas y desinformadas".
"Odio tener que decir esto de uno de nosotros", lamentó en su blog LeBlanc.
UNA VIEJA HISTORIA
Pero no es la primera vez que Microsoft tiene problemas por acusaciones de robo de ideas en su larga batalla con Apple.
La sencilla idea de quién inventó las ventanas que aparecían en el escritorio de Windows 1.0 dio origen a una pelea legal en 1988 que todavía sigue dirimiéndose.
En cualquier caso, muchos de los principales cambios gráficos presentes en Windows 7 recuerdan al sistema operativo OS X, de Mac, aunque ninguna de las dos compañías ha hecho declaraciones sobre estas aparentes similitudes.
Como explicó el especialista en tecnología de la BBC Tim Weber, el nuevo producto de la empresa fundada por Bill Gates es el último intento por vencer a Apple en la computación.
A pesar de la creciente comunidad de usuarios de Mac, Windows sigue dominando todos los sectores del mercado. Además, Microsoft espera aprovecharse del error que cometió su archirrival.
Apple tuvo un sorprendente fracaso con su nuevo sistema operativo Snow Leopard, no tan grave como el anterior lanzamiento de Microsoft, Vista, pero lo suficientemente grave como para presentarle a Microsoft una buena oportunidad para distanciarse aún más de la compañía de la manzana.