Era la vedette de la liga francesa, el más fuerte candidato para el título. Olympique de Marsella, al mando de Marcelo Bielsa, sorprendía asimilando de manera rápida la idea de juego del ex seleccionador de Chile, no obstante el paso de los partidos han generado baches en una ruta que parecía expedita. Los resultados del club en 2015 dejan en evidencia un momento flojo.
Marsella finalizó el 2014 venciendo por 2-1 al Lille, siendo el líder de la liga con 41 puntos, dos más que Lyon. Pero hoy, el panorama es otro. Durante 2015 han jugado cuatro partidos, entre liga y Copa, con una sola victoria: 2-1 a Guingamp (18 de enero). Por la Ligue 1, cayeron con Montpellier y Niza. ¿Resultado? Perdieron la punta ante Lyon, que juega mañana con Metz, y si gana puede distanciarse a cuatro puntos.
"La explicación para perder un partido de esta manera es la misma que he dicho en algunos otros partidos. Nos ocurren cosas evitables. El rival necesita pocas ocasiones para marcar, mientas que nosotros desarrollamos jugadas de ataque, pero necesitamos muchas ocasiones para anotar un gol", dijo Bielsa consumada la caída de ayer.
Antes de este cotejo, el rosarino tuvo un áspero diálogo con la prensa, por las constantes preguntas acerca del defensa brasileño Matheus Dória Macedo, que no juega y costó siete millones de euros. "Él cree que el que fue pagado por mucho dinero tiene que jugar y yo digo que juega el que el entrenador crea que está en mejores condiciones", declaró en una de las tantas frases que dejó una conferencia de prensa más especial que de costumbre, producto de la molestia de Bielsa. A su vez, reconoció: "Estoy más nervioso que de costumbre. Debería ser diplomático, pero no pude".
Lo que fue sorpresivo, y doloroso, fue la eliminación de la Copa de Francia, por penales, con el Grenoble, equipo de cuarta división. Un golpe bajo para un Marsella que sólo tiene como objetivo la liga, ya que quedó afuera de las copas locales y no participa de ningún certamen internacional.