Chile llega a los Juegos Olímpicos de Río con una delegación que, tal como ha sido en las últimas ediciones, vuelve a ser numerosa. Los 42 atletas nacionales que representan al país en la cita es la mayor desde Sydney 2000, donde fueron 52 deportistas (19 de ellos eran de fútbol).
No es la mayor cuota de deportes (el récord es de 18 en Londres), pero en las 16 disciplinas en las que habrá algún chileno, dos son nuevas para nuestra historia deportiva, como el golf y el vóleibol playa. Además, se renovó el listado de nombres, apareciendo figuras más jóvenes como Ricardo Soto en tiro con arco, Melita Abraham en remo y los hermanos Benjamín y Cristóbal Grez en la vela. En ese sentido, los Juegos de Río se pueden entender como de una transición generacional.
En Río ni siquiera hablar de medallas. Es más, las autoridades deportivas prefieren aterrizar las expectativas y pensar en objetivos más cercanos, como finales olímpicas, algo que Chile consiguió cuatro veces en Londres 2012, gracias a las actuaciones de Francisca Crovetto (tiro), Natalia Duco (atletismo) y Tomás González (por dos, en gimnasia).
"No es la idea proyectar medallas para no generar algún tipo de presión, pero por ejemplo, los deportistas que lograron actuaciones destacadas en Londres, hoy con más recursos y mayor nivel de preparación, debería mostrar una mejora dentro de su ubicación general", asegura Marcelo Ubal, secretario ejecutivo del Plan Olímpico.
Así, la atención se centra en los deportistas antes mencionados, pero también en otros que podrían mejorar sus posiciones con respecto a Juegos pasados, tales como Bárbara Riveros en triatlón y María Fernanda Valdés, en pesas. Según las proyecciones oficiales que confeccionaron el Mindep, el COCh y el Plan Olímpico, las finales olímpicas para Chile deberían aumentar en uno con respecto a Londres, aunque hacen una salvedad: considera finalistas a los ocho primeros, quienes reciben diplomas. En ese aspecto, Duco no es finalista para estos efectos porque en 2012 fue novena, aunque sí estuvo en la definición del lanzamiento de la bala. Así, la proyección espera llegar a cuatro top 8 para esta edición.
También se espera aumentar la presencia nacional entre los 15 mejores. "La significación indica que que hoy existe un nivel de competencia y no sólo de participación", detalla el documento, que además deja muy clara la actual premisa: "Las evaluaciones no pueden pasar por las medallas, que es un indicador dentro de los Juegos. Lo que se tiene que estudiar es el proceso general, el cual podrá permitir un avance sostenido en el desarrollo deportivo del país".
"No hay mayor misterio. En el fondo sabemos que Bárbara, Kristel (Köbrich), Natalia, Fernanda, Francisca y Tomás son de lo mejor del mundo en su deporte y eso permite asegurar en teoría que les va a ir bien. En el deporte puede pasar cualquier cosa", precisa el presidente del COCh, Neven Ilic.
En otros deportes, las metas son más precisas. La ciclista Paola Muñoz, por ejemplo, ha dicho que espera meterse entre las 40 mejores del fondo femenino, algo aterrizado porque no es "especialista en subidas", apunta. En los deportes de contacto como judo y taekwondo, la tarea es ganar un combate, y en otros como atletismo, natación y remo el objetivo es mejorar marcas.
También aumentaron los presupuestos para preparación. Así, el Ministerio del Deporte destinó una cifra récord de un poco más de $ 19 mil millones para el alto rendimiento, los que superaron los $ 12 mil millones de Londres. Además, la asignación directa para deportistas creció, de 4 mil a siete mil millones para Río. En ese ámbito, Crovetto es la deportista individual que más apoyo recibió ($ 51 millones), mientras que las dos duplas del remo tuvieron aportes de un poco más de $ 77 millones por cada pareja.
"Cuando partimos el ciclo después de Londres había varias metas: una tenía que ver con aumentar la cantidad de deportistas, que se cumplió con creces, la otra era empezar a mezclar las generaciones" dice Ilic.
"Las proyecciones tienen que ver con los procesos. El Plan Olímpico ya está en dos ciclos y hemos intentado fortalecer algunos aspectos. Hoy tenemos más deportistas que en Londres, las proyecciones tienen que ver con las marcas personales, pero también con los diplomas olímpicos. Creo que vamos a tener más deportistas dentro de los ocho", postula en tanto la ministra Natalia Riffo.
Chile busca seguir creciendo en Río 2016, sin mirar los metales. Total, las medallas van a llegar en algún momento.