En medio del ejemplo, David Foster Wallace interrumpe con un par de etcéteras y explica: "estoy saltándome cosas porque es una ceremonia larga". El público, una clase a momentos de graduarse de la Universidad Kenyon en Ohio, ríe pero mantiene la atención porque el autor de La broma infinita les está hablando de la frustrante vida adulta que les espera después de recibir el diploma.

Cándidamente, el escritor que tres años y algunos meses después se colgaría de una viga en su garaje, les entrega reflexiones sobre la vida en un lenguaje directo que no es tan escaso en su trabajo más cercano al periodismo como en sus cuentos y novelas.

Saldrán de una jornada de 8 a 10 horas de intenso trabajo y querrán ir directo a cenar y a dormir para despertar frescos mañana, le dice a su audiencia, pero recordarán que no tienen nada de comer porque no han tenido tiempo de comprar. Se arrastrarán al supermercado a través del horroroso tráfico punta de la tarde y serpentearán en el supermercado escogiendo productos y luego buscando -sin éxito- una fila corta para pagarlos. La furia contra la gente que les retrasa el paso llegará para ser tragada, porque no podrán descargarla en la indefensa cajera que te desea buenas tardes "con una voz que es la voz absoluta de la muerte", describe. El público vuelve a reír.

Finalmente, llega al punto: así, a la defensiva, "pienso las partes aburridas, frustrantes y populosas cuando estoy operando en la inconsciente creencia automática de que soy el centro del mundo, y que mis sentimientos y necesidades inmediatas deberían determinar las prioridades mundiales". El llamado de Foster Wallace es a la reflexión sobre esta ceguera instrínseca, poniendo énfasis en buscar la empatía, básicamente considerando al otro como compañero en desgracia. El tema de la dificultad de conexión con el resto, junto con el aburrimiento, son puntos centrales en El rey pálido, la obra del escritor norteamericano publicada póstumamente.

Este discurso de graduación, colgado en audio en youtube y cuya transcripción ha circulado primero en cadenas de mail y luego en formato pdf durante años en internet, se conoce como This is water (Esto es agua).

Pronunciado el 21 de mayo de 2005, se editó al año siguiente en Estados Unidos en una antología anual llamada The best American nonrequired reading, se publicó como libro en 2009, y es ahora - seis años más tarde- que se encuentra disponible una versión en castellano. En España ya fue editada, pero a la espera de la llegada del libro a Chile ya se puede comprar en formato e-book por menos de dos dólares (poco más de $1.200 pesos chilenos) en la web del grupo editorial Random House, en iTunes y en Amazon.es. En esta última tienda también se puede adquirir ten formato físico por 9,41 euros.

Fin del viaje

Es pleno Sundance y la Rolling Stone le pregunta a Jason Segel (How I met your mother) en qué aspecto se identifica con Foster Wallace. Piensa un momento y responde: en que el éxito no es la satisfacción última.

"He logrado muchas cosas, pero no he dejado de sentir que no es suficiente", dice, "y lo único que ha conseguido borrar ese sentimiento es comportarme como un amigo que está ahí cuando se le necesita, ser un buen compañero, preocuparme de la gente y dejar de ser egoísta".

La pregunta para Segel es porque él interpreta a Foster Wallace en The end of the tour, una película de James Ponsoldt (The spectacular now) en la que Jesse Eisenberg (Red social) es el reportero David Lipsky, encargado de entrevistar para la misma Rolling Stone al autor en los últimos días de su gira promocional para La broma infinita. La novela fue publicada en 1996 y la revista Time la reconoció como una de las 100 mejores en habla inglesa desde 1923.

El filme, basado en las memorias que el periodista publicó en 2008, tuvo buenas críticas y especial atención en el trabajo de Segel. Indiewire dijo que ésta era "fácilmente la mejor actuación en toda su carrera", y el Hollywood Reporter concuerda: "es su mejor trabajo desde Freaks & geeks". Para The Guardian, la cinta es "completamente conmovedora y, por momentos, muy inteligente".

The end of the tour fue adquirido por la compañía A24 Films para su distribución en Estados Unidos y está pendiente su estreno en salas.