El Papa Benedicto XVI recibió en el Vaticano al presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP) Mahmoud Abbas. En el encuentro el pontífice habló de las "legítimas aspiraciones" de los palestinos para tener un "Estado independiente".
Durante la reunión se dijo también que el Estado de Israel y el palestino deben "vivir seguros" y que el conflicto debe tener una "solución justa y duradera".
La reunión se realizó en un clima cordial e informal, y fue la ocasión para volver sobre temas cruciales de la situación en los países árabes y en Medio Oriente. La visita duró en total 22 minutos, de los cuales 17 fueron un cara a cara privado entre Benedicto XVI y Abbas, quienes dialogaron en inglés.
La delegación palestina estaba compuesta por nueve personas, entre ellas Saeb Erekat, miembro del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y Ziad Al-Bandah, consejero de Asuntos Religiosos.
Abbas regaló al Papa un antiguo ícono que representa a María con marco de oro, y el pontífice le regaló a su vez una gran medalla de bronce que muestra la plaza San Pedro, con marco de terracota. Es la quinta vez que se reúnen, quienes ya se encontraron en otras ocasiones en 2005, 2007 y 2009.