El partido del domingo entre Palestino y Colo Colo (Santa Laura, 19 horas) será el más especial para Jaime Valdés desde que volvió a Chile.
"Pajarito" se formó en el cuadro "árabe" y ahí debutó como profesional en 1998. Tras dos años, se transformó en goleador y figura, lo que culminó con su traspaso al Bari de Italia. El resto, es historia conocida.
Durante el tiempo que defendió al elenco tricolor, el volante disputó 49 partidos y marcó 15 goles en encuentros oficiales, dos de ellos a Colo Colo.
El primer duelo en enfrentó a su actual equipo fue en octubre de 1998 y estuvo 20 minutos en cancha, siendo rival de Héctor Tapia, su actual técnico.
Al año siguiente, le anotó su dos tantos a los albos. El primero fue en octubre de 1999, en el triunfo de Palestino, en el Estadio Monumental, por 3-1. Se jugaba el minuto 56 de partido y Valdés anotó de tiro libre en el arco que defendía Marcelo Ramírez. Un mes más tarde, volvió a marcar en el empate 1-1 en Santa Laura, otra vez al "Rambo". Esta vez la celebración fue especial, al estilo del ex jugador brasileño Bebeto, porque dos compañeros de equipo habían sido papás, como lo confidencia su ex compañero, Eros Pérez.
El jugador distinto
En aquel plantel, dirigido por Ricardo Dabrowski, Valdés compartió con Roberto Avalos, con quien mantiene una relación cercana.
"El 'Pájaro' era igual que ahora, con la misma personalidad. No ha cambiado nada. Nos juntamos, a veces, a jugar partidos y conversar y sigue siendo el mismo, de bajo perfil. Creo que para él será un partido especial, porque desde siempre me dijo que si no se daba la opción de jugar por Colo Colo, quería retirarse en Palestino", cuenta el hoy volante de Unión La Calera.
Pese a que han pasado 14 años desde que se convirtió en figura de Palestino, las cosas no han cambiado para Valdés.
Sigue siendo el "jugador distinto y que marca diferencias", como lo remarca Eros Pérez. "Nos servía tenerlo contento, satisfecho, lo más placentero posible en el equipo, para que rindiera en la cancha, porque marcaba la diferencia. Siempre fue un jugador distinto".
Valdés enfrentará al equipo que lo formó como un hombre consagrado y con la responsabilidad de ser considerado un referente colocolino, su sueño de infancia.