"Queremos tener una posición respecto a la educación superior, por lo menos a tener el derecho básico de decir si o no", afirma el presidente de la federación de estudiantes de la Universidad Bernardo O'higgins (Feubo) Gary Pasten, quien ya confirmó –al consultar a sus bases- el ingreso a la Confech.
La misma situación ratificó el presidente de la federación de estudiantes de la Universidad de las Américas de Concepción, Fabián Navarrete. El dirigente sostuvo que el ingreso a la Confech permitirá "forjar y contribuir en la unidad al movimiento estudiantil".
Tesis que refuerza Pasten al señalar que "los estudiantes de educación superior somos todos uno" y "queremos que conozcan nuestra realidad. Estos son nuestros problemas, estas son las soluciones".
Distinto escenario vive el Centro General de Estudiantes de la Universidad de Viña del Mar, quienes entregaron los documentos para la incorporación al Confech y fueron aceptados, pero no han ratificado el interés de sus bases; proceso que esperan llevar a cabo antes del 12 de abril.
En el caso hipotético de ingresar, el presidente del Ceges UVM, Sebastian Godoy, sostiene que "nos interesa no quedarnos lejos de las demandas del movimiento estudiantil y democratizar los espacios, fortalecer la educación pública, pese a ser del sector privado, además de ponerle fin al lucro efectivo y fin a las relaciones con las inmobiliarias".
"Las debilidades de hacer una Confech paralela, es que vamos a levantar una orgánica incompleta", afirma Pasten, quien comenta que de las 32 universidades privadas ni el 50% tiene federación. "Y para que hablar de los CFT e IP", recalca.
"Tuvimos un espacio de participación entre privadas, Mesup, pero no ha tenido la maduración política y la plataforma orgánica suficiente. Había intereses políticos partidistas que no revestían las necesidades", reafirma Godoy.
El líder de la UVM apunta a que "era un espacio de coordinación, pero teñido con colores políticos que ensucian las demandas".
Navarrete, por su parte, confirma que se "generó un ánimo en esa idea", pero sostiene que hoy están enfocados en absorber los aciertos de las federaciones antiguas y trabajar en una nueva educación política social en Chile".
"Se espera un proceso de educación grande, que existan los sectores privados como los CFT e IP, que viven procesos muy difíciles como la negación de la autoridad a que tengan federaciones, queremos apertura democrática y que también en el Confech se respete la institucionalidad mayor", afirma Godoy frente al movimiento estudiantil 2012.
"Es una posibilidad importante de hacerle entender al gobierno de que somos uno solo, independiente de quien maneje a nuestra universidad", explica Navarrete, señalando que es un nuevo aire para avanzar y construir un movimiento político en post a las demandas que "la elite ha postergado".