El alemán Michael Schumacher, que anunció su retiro definitivo de la Fórmula Uno al término de esta temporada, pondrá fin el próximo 25 de noviembre, en Interlagos (Brasil), a una carrera de 21 años en la que ha conseguido siete títulos mundiales y ha batido todas las marcas posibles. Así se va el piloto más laureado de la historia, pero también el más sancionado.
"Es difícil mantener la motivación y la energía", dijo Schumacher, de 43 años, al anunciar su adiós en el circuito japonés de Suzuka, sólo unos días después de que se conociera el fichaje del británico Lewis Hamilton por Mercedes, su escudería.
Se trata del segundo, y se supone que definitivo, retiro del alemán, que ya abandonó las pistas en 2006, un año después de ser "destronado" por el español Fernando Alonso, el único capaz de poner fin al dominio de Schumacher, que venía de conquistar cinco títulos mundiales de forma consecutiva, desde 2000 a 2004, con Ferrari, escudería a la que rescató de una sequía de once años.
Pero el 23 de diciembre de 2009 se hizo oficial su vuelta a los circuitos, esta vez como piloto de Mercedes, escudería con la que se estrenó el 14 de marzo de 2010 con un sexto puesto en Bahrein.
Su segunda y última etapa en la Fórmula Uno no ha sido brillante, con dos cuartos puestos como mejor resultado en 2010 y en 2011, aunque este año regresó al podio al terminar tercero en el Gran Premio de Valencia disputado el pasado 24 de junio.
En esa fecha estaban a punto de cumplirse dos décadas desde que Schumacher, que llegó a la Fórmula Uno en agosto de 1991 a los mandos de un Jordan en Spa-Francorchamps, se subió por primera vez a lo más alto, sólo un año después de su debut y precisamente en el circuito belga, ya como piloto de Benetton.
No fue sin embargo hasta 1994 cuando el alemán estaría en condiciones de luchar por el campeonato del mundo, que se adjudicó, con polémica, por un punto de ventaja sobre el británico Damon Hill (Williams) en una temporada marcada por la muerte del compañero de éste, el brasileño Ayrton Senna, en el circuito de San Marino.
Schumacher arrasó al año siguiente y cerró su etapa en Benetton para firmar por Ferrari, una escudería mítica que no conseguía un título mundial de pilotos desde 1989.
En 2000, Schumacher logró su primer campeonato del mundo con Ferrari, el tercero personal, y dio comienzo a un monopolio que nunca antes había conocido la Fórmula Uno.
Primero igualó los cinco campeonatos mundiales del argentino Juan Manuel Fangio y luego añadió dos más para cerrar el ciclo de cinco consecutivos conseguidos al final de la temporada 2004.
Su reinado acabó en 2005, cuando la escudería italiana, confiada en su dominio abrumador de los años anteriores, no le dio un auto competitivo y el español Fernando Alonso, entonces en Renault, ganó el título.
El "Kaiser", nacido en Hürth-Hermülheim el 3 de enero de 1969, ha estado en activo en la Fórmula Uno entre 1991 y 2006 y entre 2010 y 2012, y se ha proclamado campeón del mundo en 1994, 1995, 2000, 2001, 2002, 2003 y 2004.
Con el que se disputa este fin de semana en Japón, habrá participado en 303 grandes premios, con 91 victorias y 155 presencias en el podio hasta el momento.
POLEMICAS Y SANCIONES
Schumacher protagonizó varios incidentes. En el Gran Premio del Reino Unido de 1994 no obedeció las órdenes de los comisarios, fue descalificado (llegó segundo) y se le prohibió correr en Italia y Portugal. El mismo año, en Australia, en la última prueba del campeonato, Schumacher contaba con un punto de ventaja sobre el piloto británico Damon Hill.
A mitad de carrera, el Benetton de Schumacher topó contra un muro dañando la suspensión, y en la siguiente curva colisionó con el Williams de Hill. Los dos autos quedaron inservibles y no pudieron continuar. La FIA no consideró que aquella maniobra fuera intencionada y el alemán ganó el título.
En el Gran Premio de Europa de 1997, disputado en Jerez, Schumacher contaba con un punto de ventaja sobre Jaques Villenueve, que también corría con la escudería Williams. Villeneuve realizó una maniobra para adelantarlo, momento en el que el "Kaiser" se cerró violentamente, colisionando con el canadiense. El monoplaza de Schumacher rebotó y se salió de la pista y tuvo que retirarse. En cambio, Villeneuve pudo continuar, finalizar en tercera posición y adjudicarse el título mundial. La FIA apreció internacionalidad por parte del alemán y lo castigó con la anulación de los 78 puntos,
En 1998, durante el GP del Reino Unido, fue sancionado con un stop & go de 10 segundos por adelantar con el Safety Car en pista. Lo cumplió en la última vuelta, cruzando la línea de meta por la calle de boxes para así asegurarse la victoria. Los comisarios lo dieron por válido.
En 2002, en el Gran Premio de Austria, Rubens Barrichello, quien iba en primera posición, fue obligado por Ferrari a dejar pasar a Schumacher a escasos metros de la línea de meta para que este pudiera adjudicarse la victoria. En el Gran Premio de los Estados Unidos , Schumacher dejó pasar a Barrichello. Después de esto, la FIA cambió la normativa para prohibir las órdenes de equipo "que interfiriesen en el resultado de la carrera".
En la temporada 2006, en el Gran Premio de Mónaco, Schumacher tenía el mejor tiempo de la sesión, pero a escasos segundos de que terminara, Fernando Alonso mejoraba y tenía posibilidades de obtener la pole. Entonces, Schumacher se estacionó en la última curva del circuito, impidiéndole a Alonso un desplazamiento tranquilo bien y por lo tanto conseguir la pole. Sin embargo, la FIA sancionó al alemán obligándolo a salir último, mientras Alonso partió primero.
En la temporada 2010, en el Gran Premio de Mónaco, Schumacher iba en séptima posición con el Safety Car en pista, cuando en la última curva de la carrera adelantó con banderas verdes a Fernando Alonso, quedando sexto. Aunque este percance fue fruto de una redacción ambigua del reglamento, los comisarios le sancionaron con 20 segundos, haciendo que perdiera su posición.
Y en el Gran Premio de Hungría de 2010, su ex compañero de Ferrari Rubens Barrichello estaba alcanzando a Schumacher en las vueltas finales por la décima posición que otorgaba un punto. Barrichello vio una oportunidad en la recta de meta, pero el alemán lo arrinconó. Los comisarios lo sancionaron con diez posiciones en la parrilla de salida del siguiente GP.