El pingüino de Magallanes realiza un largo viaje en busca de alimento
La colonia de Punta Tombo ha decrecido un 20% en los últimos 22 años por la variabilidad del clima y la falta de comida.
La variabilidad del clima y la falta de comida obligan al pingüino de Magallanes, que busca alimentos, a nadar 80 kilómetros más de lo que lo hacía hace una década.
Esas son las conclusiones de la investigación llevada a cabo por la bióloga Dee Boersma, de la Universidad de Washington, quien hoy presenta estos alarmantes datos ante la American Society for the Advancement of Science en Chicago en Estados Unidos.
Mientras un progenitor del pingüino de Magallanes, propio de la costa atlántica de Argentina, se queda en el nido para incubar los huevos, el otro debe nadar largas distancias en busca de alimentos.
De hecho, debe desplazarse 80 kilómetros más de lo que lo hacía 10 años atrás, mientras su compañero pasa hambre y no puede moverse porque está obligado a mantener el calor de los huevos.
Boersma ha estudiado durante 25 años Punta Tombo, residencia argentina de la mayor colonia continental de pingüinos magallanes del mundo.
VARIABILIDAD OCEANICA
En un comunicado de prensa, la experta indica que los largos desplazamientos en busca de alimento reducen las posibilidades de que una pareja de pingüinos saque adelante a su descendencia.
"Algunos pingüinos jóvenes se mudan a colonias más cercanas a la fuente de comida, pero el año siguiente pueden estar aún más lejos de los alimentos", apunta la experta, quien señala la variabilidad oceánica como principal causa de este problema.
Los cambios en el océano llevan al pingüino, en ocasiones, a volver al lugar en el que se criaron, donde tienen que enfrentarse a condiciones de alimentación aún peores.
Los desafíos que afronta esta especie de pingüinos son numerosos, desde el cambio climático a la sobreexplotación de la pesca, pasando por la polución del aire.
Fenómenos como "El Niño" alteran las corrientes marinas, lo que está causando el desplazamiento de las colonias hacia tierras más al norte.
La colonia de Punta Tombo ha decrecido un 20% en los últimos 22 años y sus integrantes han protagonizado sorprendentes hazañas: han llegado a nadar hasta las costas de Perú o del cálido Salvador de Bahía (Brasil).
Uno de los animales más afectados por el cambio climático es el pingüino: 12 de las 17 especies conocidas están sufriendo un rápido decrecimiento de sus poblaciones.
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