En Colo Colo prefieren tratar con cautela las críticas que ha recibido el arquero Eduardo Lobos por su condición física, especialmente después de la goleada que sufrió el "Cacique" el domingo, en el amistoso frente a Unión Española.

Sin embargo, en el equipo que encabeza Héctor Tapia admiten que el asunto les preocupa. En ese sentido, ya diseñaron un plan de trabajo para que el arquero alcance una mejor forma. Actualmente, el ex meta de Krylia Sovetov pesa 90 kilos, seis más de lo que corresponde para su estatura: 1,87 metros.

El tratamiento considera dos aspectos. Por una parte, se le entregó un riguroso plan de alimentación, que reduce la ingesta calórica y el consumo de carbohidratos. Además, está realizando una rutina de ejercicios, adicionales a los entrenamientos con el plantel. La meta es que reduzca al menos 10 kilos, la exigencia que le planteó el técnico. El modelo es similar al que siguió Emiliano Vecchio. El volante logró el mismo objetivo.

"Eduardo está trabajando con un equipo multidisciplinario, que incluye nutricionista. En lo físico, está desarrollando trabajo de reducción y cardiovascular, al margen de su preparación como arquero", confirma el preparador físico Eduardo Míguez.

En tanto, el delantero Felipe Flores se refirió a su rol en el equipo albo después de la llegada de Esteban Paredes. "Estaba consciente de que, con su llegada, saldría perjudicado alguno de los delanteros. Fui yo", comentó.

En ese plano, admitió que no tendría inconvenientes en jugar por las bandas. La disputa se concentraría en el único cupo ofensivo en el sector izquierdo. A esa plaza también postulan Juan Delgado y Mauro Olivi. "Jugaría donde sea", dijo el ariete.