Es temprano en el estadio Monumental. Héctor Tapia reúne al plantel previo al entrenamiento para conversar. "Tito" no quiere relajo ni que sus jugadores se contagien del exitismo de los hinchas. El empate ante Cobreloa redujo la ventaja con Universidad Católica sólo a cuatro puntos y no hay mucho margen de error. Por eso, su discurso se centra en no creerse ganadores, en seguir luchando cada partido como si fuera el último.
No son simples palabras al viento luego del trabajado 0-0 ante los naranjas. No. Todo es parte del trabajo silencioso del entrenador albo, al que no se le pasa por la cabeza perder la estrella 30 ni por un minuto.
Así comenzó la semana el puntero del Torneo de Clausura, previo a un duelo trascendental en la lucha por el título ante O'Higgins, el actual campeón. Tapia lo sabe. También motivó a sus jugadores con el estadio lleno que habrá el domingo, donde asistirán 41 mil personas, la cantidad más alta en lo que va del certamen.
"Estamos muy motivados, con muchas ganas de que llegue el partido. Habrá un marco de público bastante grande y no hay nada más lindo que jugar a estadio lleno", recalcó el DT el jueves.
El ex delantero sabe bien que por la ventaja que llegó a tener sobre el segundo (seis puntos) será muy doloroso perder el título, y casi imperdonable, como ya le ocurrió a los albos en 2010, cuando el elenco que dirigía el argentino Diego Cagna desperdició siete unidades de distancia a falta de siete fechas para el final del torneo.
Por lo mismo, no quiere repetir los errores del ex jugador de Boca Juniors, como quedó claro cuando aseguró que verá el partido entre Universidad Católica y Universidad de Chile. "Sería mentir decir que no veremos el clásico universitario o que no estaremos pendientes de eso", sentenció, marcando claras diferencias con el discurso confiado del ex "xeneize", quien no tuvo problemas en declarar esa vez que "si no me da sueño, veré el partido de Católica", elenco que se fortaleció tras el desprecio de su rival y terminó levantando la copa.
Dudas en la oncena
La mayoría de los aficionados albos se saben de memoria los once titulares de Tapia. En ese equipo está Gonzalo Fierro y Luis Pavez, quienes ayer entrenaron de forma diferenciada y serán evaluados hoy de sus respectivas molestias físicas. Es probable que sean titulares.
Tapia no quiere improvisar, y menos en una recta final exigente como la que se avecina y que incluye ambos clásicos. Es más, para este partido volverá a recurrir a hombres de experiencia como Mauro Olivi, Emilio Hernández y Mathías Vidangossy, ausentes de las últimas concentraciones.