En enero pasado, durante la apertura de la cumbre Celac-China en el Gran Palacio del Pueblo, en Beijing, el Presidente Xi Jinping anunció que China invertiría US$ 250.000 millones en 10 años en América Latina y el Caribe. "China va a ampliar sus esfuerzos de cooperación", aseguró entonces. En ese marco, la visita que el primer ministro Li Keqiang inicia hoy a Chile, tras una gira que también incluyó Brasil, Colombia y Perú, no ha hecho más que confirmar la estrategia del "gigante asiático" para aumentar su presencia en la región.
"China quiere participar en los grandes planes de Brasil para construir vías férreas para transporte de carga, redes de electricidad y telecomunicaciones", dijo el propio Li en el marco de su paso por Brasil, la primera escala de su gira.
El martes, Brasil y China firmaron 35 acuerdos de inversión y cooperación por más de US$ 53.000 millones, en un ambicioso plan conjunto hasta 2021, que inyectaría fondos frescos a la alicaída economía de Brasil, el mayor socio comercial de China en América Latina.
A juicio de Chen Fengying, directora del Instituto de Economía Mundial de los Institutos de China de Relaciones Internacionales Contemporáneas, la infraestructura "subdesarrollada" de logística de Brasil ha aumentado los precios de los artículos y puesto en desventaja a sus exportaciones de materias primas, según dijo a Xinhua. Por ello, destacó Li, "China y Brasil están promoviendo la construcción de infraestructura, y China tiene muchas experiencias ricas y nos gustaría cooperar con Brasil para reducir sus costos".
En ese sentido, entre los emprendimientos con mayor potencial que Li abordó en Brasil figura la puesta en marcha de los estudios de viabilidad para la construcción de un tren transoceánico para exportar bienes brasileños por el Pacífico (Perú). Según el Financial Times, si se construye, permitiría a China aumentar sus importaciones directas de materia prima, como soya y mineral de hierro de Brasil y Argentina, a la vez que evitaría usar el Canal de Panamá, visto por Beijing como un punto de control estratégico de EE.UU.
Si bien China está financiando la construcción de un canal interoceánico en Nicaragua que vendría a competir directamente con el de Panamá, la empresa estatal China Harbor Engineering manifestó su interés en invertir en una cuarta esclusa para el Canal de Panamá. Así como el Canal de Nicaragua, el país asiático está detrás de grandes proyectos en el sector ferroviario, minero, petrolero e hidroeléctrico de la región, como la mayor central hidroeléctrica ecuatoriana, Coca Codo Sinclair.
Es quizá en el sector ferroviario donde la presencia china es más llamativa: Argentina, por ejemplo, restaura con ayuda de Beijing su durante décadas olvidada red de transporte ferroviario de mercancías, vital para conectar sus zonas agrícolas (soya) con los puertos exportadores. En Colombia firmas chinas desarrollan la red ferroviaria atlántica, y en Venezuela participan en la edificación de la red que conectará Caracas con las regiones occidentales de producción petrolífera, consigna EFE.
En su paso por Colombia, Li firmó un acuerdo para un plan de desarrollo del puerto de Buenaventura, donde se concentra el comercio bilateral con China, que suma US$ 17.000 millones al año. Beijing también quieren invertir en proyectos hidroeléctricos y en el sector petrolero del país, asegura The Associated Press. En Argentina, en tanto, China ha comprometido financiamiento para dos represas hidroeléctricas en Santa Cruz y la construcción de la estación espacial en Neuquén.
Gran consumidor del cobre de Chile y Perú, China marcó un hito en este último país tras la adquisición de la mina Las Bambas por parte del consorcio chino MMG LTD en US$ 5.800 millones, el mayor en monto de la historia peruana, según la BBC. Estimaciones de la Cámara de Comercio Peruano China apuntan a que el gigante asiático controla hoy un 33% del sector minero peruano.
Si bien Chile ha llegado a ser el tercer principal socio comercial de China en la región y el mayor proveedor de cobre, la propia Presidenta Michelle Bachelet admitió en noviembre en Beijing que "la inversión china en Chile sigue siendo un desafío pendiente". El embajador de Chile en China, Jorge Heine, dijo a La Tercera que durante la visita de Li al país se espera se firmen varios importantes acuerdos, incluyendo un tratado para evitar la doble tributación y también un acuerdo entre los Bancos Centrales para los swaps de monedas. "El Banco Chino de la Construcción, el segundo más grande de China, ya está instalado en Chile y entrará en operación muy pronto, de manera que la cooperación financiera entre Chile y China será algo clave", precisó.
"Li ha indicado que empresas chinas quieren enfocar más inversión directa en Colombia, Perú y Chile en los próximos años, que son países bien estables y con muy buenas oportunidades para la inversión", explicó a La Tercera Margaret Myers, directora del programa de China y América Latina del think tank Diálogo Interamericano.